Ocurrió en Gutiérrez, y los efectivos lograron que el hombre de 22 años desistiera de su propósito. Explicó que estaba atravesando una profunda depresión a raíz de no poder ver a su hija por impedimentos legales y familiares.
En medio de un dramático episodio, agentes policiales le salvaron la vida a un joven de 22 años que tenía la intención de arrojarse desde un puente hacia la autopista a la altura de Gutiérrez, en tanto que el damnificado, una vez que fue persuadido, les confesó a los agentes que estaba atravesando una larga depresión porque está imposibilitado de ver a su hija y había tomado la decisión de no vivir más.
La preocupación de las autoridades municipales del área de salud mental es total frente al aumento de casos de suicidios e intentos frustrados que se vienen dando en el distrito. Sin embargo, lo más terrible de todos ellos, es que por lo general suelen ser personas de corta edad, a veces hasta adolescentes. Por suerte, los uniformados de las fuerzas, en dicha ocasión, pudieron lograr que el sujeto bajara del parante y no se tirara de frente contra los vehículos que circulaban a gran velocidad.
El episodio tuvo lugar durante la jornada del martes por la tarde en un puente para automovilistas que tiene también paso peatonal, sobre la autopista a la altura de la localidad berazateguense de Gutiérrez. Los conductores de los rodados que estaban por la zona divisaron a un muchacho que con actitud sospechosa se estaba trepando al borde de la baranda y decidieron llamar al 911 para alertarlos por la secuencia.
Agentes policiales de la Comisaría Tercera se apersonaron en el lugar y al ver el panorama fueron hacia el joven de 22 años, que se quería tirar al vacío. Estuvieron hablando durante un largo rato, llamaron a los Bomberos Voluntarios locales y trataron de persuadirlo de todas las formas posibles. Finalmente, el responsable entró en razón y decidió bajarse por sus propios medios al piso, llenando de un aire de tranquilidad el ambiente.
Al dialogar con los oficiales responsables, les indicó que estaba atravesando una profunda depresión desde hacía tiempo que le quitaba las ganas de vivir. El motivo de la misma tiene su origen en la imposibilidad que el muchacho mantiene para poder ver a su hija, por impedimentos familiares y legales, aunque no trascendieron más especificaciones del caso y de la relación.
Por otro lado, lo trasladaron al Hospital Evita Pueblo, donde profesionales médicos lo atendieron, lo revisaron y le brindaron asistencia psiquiátrica con calmantes. El caso quedó en manos de la Justicia, que investiga todo lo ocurrido. La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 2 de Berazategui ordenó un seguimiento constante en sus conductas para lograr ayudar a la víctima.