A casi un mes de la última victoria del Cervecero, el Estadio Centenario vuelve a ser el escenario para el cierre de la jornada de Primera Nacional. Rondina metió mano en el equipo para lograr la victoria que tanto necesita.
Hace casi un mes de la última victoria de Quilmes, que fue por la mínima, ante Agropecuario, en el Estadio Centenario. Este domingo desde las 20, el equipo que conduce tácticamente Sergio Rondina buscará un halago que le traiga un poco de paz y le permita sostenerse en dentro de la zona del Reducido. Serían al menos tres los cambios que introduciría el director técnico del Cervecero para una cita en la que se juega mucho más que tres puntos.
La semana fue a puro ensayo, concepto y búsqueda. Luego de pedir "no ser un equipo boludo", el técnico de Quilmes fue jugando con los nombres y realizaría tres modificaciones de cara al partido que el equipo disputará esta noche. En la primera práctica táctica de la semana, decidió los ingresos de Esteban Glellel, Enzo Kalinski y Lautaro Parisi.
Los que dejaron sus lugares en el equipo titular fueron Maximiliano Gagliardo, Marcos Enrique (lesionado) y Fabián Bordagaray. Así, el once inicial estuvo compuesto por Esteban Glellel; Damián Adin, Santiago Moya, Federico Tevez, Ayrton Sánchez; Enzo Kalinski, Iván Ramírez, Leandro Allende; Ramiro Luna; Emanuel Herrera y Lautaro Parisi.
Durante el entrenamiento, que se realizó a puertas cerradas en el campo auxiliar, hubo varios cambios. Santiago Puzzo, Joaquín Postigo, Axel Batista y Juan Ignacio Capano ingresaron en lugar de Kalinski, Ramírez, Sánchez y Parisi. Más tarde, Kalinski volvió al campo por Luna, mientras que Bruno Gauna reemplazó a Herrera.
Del otro lado, Racing es todo una incógnita y una muestra única de irregularidad: el equipo cordobés no logra un empate desde la fecha 19 y hace doce jornadas que solo pierde o gana. Lleva, desde junio, cinco caídas y siete triunfos. Viene de imponerse por la mínima ante San Miguel en un encuentro marcado por el juego brusco y la fricción.