El defensor Federico Alvarez dejó Belgrano de Córdoba con la intensión de sumar rodaje, ganar minutos de juego y tener experiencia. El préstamo lo tomó como un desafío donde se sumó al objetivo colectivo de devolver a Quilmes a Primera, pero también hay un objetivo personal y es hacerse del puesto que le corresponde en la defensa que parará el entrenador del Decano, Lucas Nardi.
Contento por sus primeros días en el Cervecero, el cordobés habló con FMQ y brindó sus sensaciones: “Los trabajos vienen muy bien y el amistoso ante Aldosivi sirvió mucho. Es el primer partido en que jugamos todos juntos en Mar del Plata e hicimos buenas tareas, mantenemos el hilo conductor de lo que trabajamos. La cancha no ayudaba pero jamas dejamos de intentar”.
El jugador, que estuvo cinco años en el Pirata, valoró la actuación de sus nuevos compañeros y sostuvo: “El hecho de mantener el arco en cero nos ayudó mucho, pero no nos crearon tantas situaciones. Estamos laburando mucho en los aspectos técnicos y de hacer un equipo corto en el que vayamos todos para adelante. De esta manera conseguiremos grandes cosas y por lo que se ve en las prácticas, está saliendo todo bien”.
Un desafío propio
Si bien el presente de Belgrano no era el mejor, el cambio pareciera no favorecerlo. Sin embargo, el central tiene sus miras en hacerse del puesto y solidificarse en una categoría que no dista mucho de la Primera, con un club que sueña con volver la próxima temporada.
Su llegada al Decano fue rápida y su puesta a punto también, por lo que añadió: “La adaptación fue muy linda, cada día me siento mejor, me hacen sentir importante en el plantel y valoran lo que hago, eso me entusiasma para continuar dando más de lo máximo”.
Y volvió a remarcar aspectos sobre esta prueba frente al Tiburón, por lo que amplió: “Hubo mucho roce, el volante se tiraba a marcar con el lateral izquierdo, hacíamos bien los retrocesos, pero hay cosas para corregir y pulir. Hay que seguir trabajando para cuando arranque el campeonato”.
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