Desafectan al jefe Departamental Quilmes por filtrar datos de un crimen

El caso por el cual fue relevado el alto funcionario policial sucedió el pasado 10 de marzo. Ese día, un joven de 17 años apareció degollado en un descampado ubicado en Camino General Belgrano entre Catamarca y La Rioja, en proximidades del arroyo San Francisco. El cuerpo, que presentaba un profundo corte en el cuello y heridas de arma blanca en el tórax, fue hallado por un grupo de vecinos.

A partir de ese momento, y sin grandes indicios, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 de Quilmes inició una investigación de los hechos, bajo el mando de la doctora Ximena Santoro. En paralelo, a los pocos días del asesinato, la familia de la víctima comenzó a recibir llamados anónimos, en los que develaban la identidad del supuesto homicida y, también, la dirección de su casa.

Con esos datos, los familiares se presentaron en la Comisaría 6ta. de Lomas de Zamora para denunciar al presunto asesino. Sin embargo, las pruebas no dejaron conforme a la fiscal, quien empezó a dudar de la veracidad de la información.Antes de hacer un allanamiento en el domicilio señalado, comenzó a rastrear el origen de las llamadas que recibieron los familiares de las víctimas. Así, Santoro logró identificar al “informante anónimo”, quien resultó ser un Pai Umbanda de fuertes vínculos con el comisario mayor Alarcón.

El sujeto fue citado a declarar y no supo explicar por qué había realizado esos llamados ni de dónde había sacado los teléfonos, sólo aclaró que había recibido una foto del cadáver por parte de Alarcón, a quien conoce desde 1993 y con quien siempre había “colaborado”.

Inmediatamente, el Pai quedó imputado por “falso testimonio”, ya que el hombre al que señaló como supuesto homicida era inocente y no tenía ninguna vinculación con el crimen. En tanto, Alarcón, sobre quien, por el momento, no pesa ninguna imputación judicial, fue separado de su cargo mientras avanza una investigación administrativa en la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense.

Hipótesis

La hipótesis más fuerte que maneja la Justicia está centrada en el vínculo que mantenían “el informante” y Alarcón. Lo que la fiscalía descubrió es que el hombre señalado como asesino también es un Pai del mismo culto. Por ende, sospechan que entre ambos “padres” habría una enemistad y que Alarcón, quien no sería ajeno a esa religión, podría ser “instigador” del falso testimonio al plantar pruebas falsas.