Quilmeño
Alrededor de las 16, un chico que cursa el último año de la escuela secundaria se encerró en el baño y extrajo una pistola calibre 32. Sus compañeros alertaron al director, que se la quitó luego de que el joven realizara un disparo al piso.
El drama de la violencia en los colegio casi se cobra una nueva vida en Florencio Varela: un joven de 18 años extrajo un arma en el baño y amenazó con suicidarse. El director del colegio, Sergio Serrano, fue alertado por los compañeros del alumno y le retiró la pistola calibre 32 que había sacado de su bolso. Antes de entregarla había realizado un disparo al piso.
Pensaron lo peor. La detonación se escuchó en todo el colegio, pero sólo un grupo de chicos y el director sabían qué estaba pasando.
El chico de 18 años, al que una de las madres del colegio caracterizó como “un buen pibe que tiene problemas y que necesita ayuda”, había ingresado el arma en su mochila y tenía intensiones de usarla. Cuando pasaban apenas minutos de las 16, fue al baño con algunos de sus compañeros y sacó el calibre 32 de su bolso para mostrárselo. “Me voy a matar”, les dijo. Alguno de los chicos quedaron paralizados y otros salieron corriendo rumbo al patio.
En el camino de la corrida, se cruzaron con Serrano y lo alertaron de lo que estaba pasando. Él les pidió que fueran a buscar a otro docente y corrió al baño de varones, donde aún se encontraba el alumno armado.
En la mitad del recorrido, escuchó una detonación y temió lo peor.
Cuando ingresó a los sanitarios de varones del San Juan Bautista, vio al alumno shockeado, con el arma en la mano y sin lesión alguna. El chico de 18 años había realizado un disparo en dirección al suelo para probar si la pistola que portaba realmente funcionaba.
Inmediatamente, Serrano lo tranquilizó y el sustrajo el arma. Luego de una breve charla, los directivos del colegio de Florencio Varela se pusieron en contacto con efectivos de la Comisaría 1era, que tomaron la determinación de trasladar al joven, al director del establecimientos y a uno de los familiares del chico hasta la dependencia policial para radicar la denuncia correspondiente.
El hecho fue caratulado como “Tentativa de suicidio” y se dio aviso a la fiscalía de turno para que intervenga. Además, se ordenaron estudios psicológicos para el menor.
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