Todo se originó cuando su padre, al escuchar la suma de dinero que le ofrecían por encarnar a una estudiante enamorada de Palito Ortega no le dejó opción, hizo el casting y quedó, lo que aprovechó para, con su primer sueldo, ir corriendo a comprarle ropa a sus sobrinas. Así, el sueño de ser psicóloga quedó trunco.
Transcurría 1969 y Liliana Benard, con sus 17 años, estaba terminando el colegio secundario. Su tía, la actriz Elcira Olivera Garcés, estaba unida al reconocido escritor y guionista Abel Santa Cruz, quien estaba en búsqueda de una joven que encarnara a "una gordita simpática" para la película "La familia hippie". Su tía pensó en su sobrina Liliana, y tras varias negativas, se impuso la palabra paterna.
Larga trayectoria
En sus 48 años de profesión, Liliana Benard ha trabajado en casi 50 novelas de TV, entre las cuales figuran Papá Corazón, Andrea Celeste y El Duende Azul, con los Pimpinela. Como escritora ha sido autora de unipersonales como Con pecado concebidas, Tres minas de fierro e Inconquistable Corazón. Hasta hace poco protagonizó la obra teatral "Como ser abuela y estar de novia al mismo tiempo" y también tuvo una pequeña aparición en "La pelea de mi vida".
También exhibe sin alardes, pero contenta, los dos premios que ganó en Estados Unidos, país en el que vivió cinco años.
Escritora
Con más de seis décadas en su vida, Liliana Benard sigue casada con el mismo hombre que la llevó al altar cuando tenía 21 años y sus hijos Lorena y Emiliano han heredado su misma pasión por la actuación y la producción.
Recordó cómo se convirtió en escritora, indicando que siempre le gustó escribir y lo hacía como ejercicio pero sin interés en publicar esos escritos. Hasta que un día su esposo le aconsejó hacer algo con sus trabajos. ella aceptó y así vio la luz "Con pecado concebidas", que fue un éxito rotundo y que le valió ganar un premio Martín Fierro como autora. También fue ganadora de los premios Ace de Nueva York y del Hola, ambos obtenidos por su labor teatral.
Luchadora
Sobre su permanencia y vigencia en el medio artístico, Liliana Benard explicó que "yo todavía estoy viva en esta profesión donde llevo 48 años de carrera porque nunca me quedé parada. Si yo veía que la cosa venía brava, porque esta carrera es un sube y baja permanente, entonces me dedicaba a la producción, a la escritura, y también me he dedicado a otros trabajos".
También admitió que hay cierta disparidad entre lo que escribe y los personajes que encarna, al mencionar que "en los unitarios que he escrito he matado a mucha gente y como actriz jamás hice de mala, siempre fui la buena. El papel de villana es una cuenta pendiente que tengo".