Tres delincuentes se llevaron 4.630.000 pesos, pero fueron interceptados por la policía tras el aviso al 911. Dos fueron apresados y un tercero logró darse a la fuga.
Tres delincuentes ingresaron a un depósito de bebidas en Bernal Oeste, amenazaron a los empleados y se llevaron un millonario botín en efectivo, en tanto que luego fueron interceptados por las fuerzas de seguridad y dos de ellos terminaron detenidos, mientras que el dinero fue recuperado en su totalidad, además de que les secuestraron un arma de guerra y chalecos con los que simulaban ser policías.
El episodio dejó consternados a los presentes, que sufrieron la violencia empleada por los malvivientes, aunque por suerte no hubo heridos y los damnificados no presentaron resistencia alguna, ya que de ese modo podría haber sido peor. Sin embargo, al rato del robo se enteraron que habían recuperado todo lo que estos le sacaron y eso les dio un poco más de alivio. Por el momento, las autoridades policiales se encuentran buscando al tercer hampón que logró escaparse a tiempo.
Ocurrió en un depósito de bebidas situado en la intersección de la Avenida Dardo Rocha y Alem, cuando los tres ladrones llegaron a bordo de un Citroën Xsara Picasso y se dirigieron directamente a la oficina donde estába todo el efectivo. A punta de pistola amenazaron a quienes estaban allí y se llevaron todos los fajos que encontraron. Los mismos sumaban una cantidad de 4.630.000 pesos. Tras eso, se fugaron.
De inmediato las víctimas llamaron al 911 y por las cámaras de seguridad rastrearon el rodado. Un móvil del Comando de Patrullas lo interceptó en Montevideo y Smith y, al ver que los agentes policiales se acercaban, los hampones se bajaron y quisieron escapar a pie.
Sin embargo, dos de ellos, identificados como Néstor C., de 46 años, y Ernesto M., de 40, fueron detenidos . El restante logró completar la fuga y es intensamente buscado.
Estos fueron trasladados a la seccional 2da. de Bernal, donde quedaron a disposición de la Justicia por “Robo calificado, portación ilegal de arma de guerra”, debido a que le secuestraron un revólver largo calibre 32 milímetros marca Doberman.
La buena noticia es que los uniformados recuperaron la totalidad del dinero sustraído que habían dejado dentro del auto y fue devuelto a sus dueños.
Cabe destacar que estos se movían por la vía pública con chalecos con los que simulaban ser personal de las fuerzas de seguridad, para no levantar sospechas entre sus víctimas.
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