Tomaron esta decisión con el fármaco elaborado por el laboratorio francés Valneva por "graves" efectos adversos incluida la muerte de tres personas.
La investigación de los efectos colaterales de la aplicación de la vacuna Ixchiq contra la fiebre chikungunya, del laboratorio francés Valneva, generó que las autoridades sanitarias de los Estados Unidos suspendieran su licencia, ya que sus beneficios no están confirmados por estudios clínicos y además provocó consecuencias adversas, incluida la muerte de tres personas.
La decisión fue tomada el pasado viernes por el Centro para la Evaluación e Investigación de Productos Biológicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) de los Estados Unidos, argumentando "graves problemas de seguridad".
Los efectos adversos incluyen 21 personas internadas y tres muertes. Según los estudios, la droga podría estar causando una enfermedad similar a la chikungunya.
La FDA explicó que "el beneficio clínico de la vacuna aún no ha sido confirmado" por los estudios correspondientes. Por eso, señaló que el fármaco "no tiene beneficios que superen los riesgos", por lo que considera que "esta vacuna no es segura y que la administración continua al público representaría un peligro para la salud".
Mientras que la autorización había sido otorgada a través de un trámite acelerado en noviembre de 2023 para la prevención de enfermedades causadas por el virus chikungunya. Su aplicación estaba destinada a mayores de 18 años.
Luego de conocer la decisión de las autoridades estadounidenses, el director ejecutivo de Valneva, Thomas Lingelbach, emitió un comunicado en el que expresó que la compañía continúa "plenamente comprometida con mantener el acceso" a la vacuna como "herramienta de salud mundial".
Se reporta que era preocupación de la firma era saber el impacto financiero de la suspensión de su licencia en los mercados. En el inicio de las operaciones de este lunes, sus acciones registraban un retroceso de casi el 25 %.