El lujo ya no se asocia con el uso del teléfono celular más avanzado o costoso, sino con la posibilidad de alejarse de toda tecnología. Cambio de paradigma.
Científicos y psiquiatras de distintas instituciones en todo el mundo demostraron en estudios recientes los efectos negativos que el uso de celulares inteligentes tiene sobre las relaciones personales, productividad e incluso sobre la propia salud mental. Frente a esos problemas, el 'silencio digital' es una alternativa que podría ayudar a encontrar un equilibrio.
¿Qué efectos negativos se pueden mencionar ante la dependencia de la tecnología? ¿Por qué el 'silencio digital' es una práctica a considerar? Las respuestas, en este informe.
De acuerdo con un estudio realizado por Fluid Focus, sobre 3.000 estudiantes en Reino Unido e Irlanda, existe una tendencia de las nuevas generaciones a pasar la mayor parte del tiempo delante de la pantalla del teléfono móvil.
Las estimaciones apuntaron a que los jóvenes en este estudio pasan un promedio de 25 años del total de su vida usando sus 'smartphones', lo cual afecta su capacidad de estudiar e incluso deteriorando su salud mental.
La población referida incluso reportó problemas de sueño mientras recorría los contenidos mostrados en la pantalla de su móvil, llegando incluso a sensaciones de desconexión con la vida real.
Científicos de la Universidad de Múnich (Alemania), por ejemplo, destacaron los efectos negativos que representan las notificaciones de los 'gadgets' en una comunicación 'uno a uno'. El resultado es conocido como 'fabbing' o 'phubbing' y consiste en la acción de ignorar a una persona con la que se interactúa por el simple hecho de atender a las notificaciones del teléfono móvil o reloj inteligente.
Un estudio de la Universidad de Bath (Inglaterra) develó que se desconoce cuánta información se comparte a través de los teléfonos celulares. Los 'smartphones' pueden escuchar nuestras conversaciones, rastrear nuestra ubicación, incluso analizar lo que recibimos y lo que enviamos.
Por ejemplo, Pável Dúrov, fundador de Telegram, optó por no utilizar o reducir al mínimo el uso de sus dispositivos móviles o de tecnología.
Científicos de la Universidad de Muhammadiya de Malang (Indonesia) demostraron que los gadgets causan una adicción similar al alcohol o al cigarrillo. Cuando la persona no puede acceder a su dispositivo, desarrolla lo que los psicólogos llaman 'nomophobia' , un trastorno que se caracteriza por el miedo a no contar con un celular en la mano o a la vista.
Esta nueva práctica es una tendencia que se propone para desintoxicarse del uso y efecto de los teléfonos celulares. Normalmente, está asociada a la 'elite' que puede permitirse desconectarse del teléfono sin sufrir consecuencias en el ámbito laboral o social.
La práctica del 'silencio digital' se presenta como una alternativa para encontrar un equilibrio saludable entre la 'vida real' y la 'vida detrás de la pantalla'. Si bien la tecnología se ha convertido en un fundamento de la vida cotidiana, a veces es mejor que permanezca callada.
Ante la constante demanda del entorno por usar teléfonos móviles, el lujo ya no se asocia con el uso del teléfono más avanzado o costoso, sino con la posibilidad de alejarse de toda tecnología.
Aquí seis puntos que podrían facilitar el "silencio digital"
1 - Retirar el teléfono de la mesa en las reuniones y no abrir notificaciones del reloj inteligente.
2 - Activar el uso del modo 'No molestar', especialmente cuando se está fuera del horario laboral.
3 - No colocar el móvil en la mesa mientras se come. Se evitará que el zumbido o relampagueo de pantalla sea una distracción.
4 - Evitar revisar redes sociales o noticias en momentos de descanso.
5 - Uso de la configuración de tiempo de pantalla: algunos teléfonos tienen la capacidad de medir el tiempo que pasamos en ciertas aplicaciones y bloquearse cuando hemos excedido cierto límite establecido.
6 - Control parental: no solo es para evitar que se vean contenidos agresivos o de desnudez explícita, sino para reducir la velocidad de Internet después de cierta hora.