Asiste a chicos de entre 3 y 11 años que padecen patologías como autismo. Funciona desde hace 8 años en el hospital Esteves, de Lomas de Zamora, pero el ministerio de Salud provincial tiene otros planes para el espacio que ellos ocupan y quiere derivarlos a otro lugar, lo que sería traumático para los pequeños pacientes.

-Alan, hoy es lunes ¿adónde vamos?

- ¡Yami y Sabri!

Como cada semana, Alan acertó: Yamila y Sabrina son sus psicólogas y los lunes y viernes lo esperan en el AIPANN.

Alan tiene 4 años. Nació prematuro y a los tres meses lo operaron del corazón. Mientras se recuperaba de la operación, se contagió meningitis. Pero se curó y salió adelante. Siguió su vida normal, pero a los 2 años, sin que sus papás pudieran saber por qué, Alan dejó de hablar. Sólo decía "A".

Los médicos les aconsejaron a los papás que lo anotaran en un jardín de infantes, a pesar de su corta edad. Además, tenía que hacer un tratamiento psicológico. Así, palabras más palabras menos, Alan comenzó a frecuentar el AIPANN.

El AIPANN es el centro de Atención Integral Para Niñas y Niños que, desde 2008, funciona en el hospital neuropsiquiátrico José Esteves, de Lomas de Zamora. Allí, atiende a chicos de entre 3 y 11 años que padecen patologías psicopatológicas graves, como TGD, TEA y trastornos psicóticos.

Desde su puesta en marcha, el centro brindó un promedio de 6 mil prestaciones anuales, tanto de terapia individual como grupal. Cuenta con un hospital de día y consultorios externos. Además, ofrece cursos de capacitación y conferencias.

Alan llegó allí en 2015 y, al principio, se atendía en los consultorios externos. Pero al poco tiempo, desde el AIPANN le dieron prioridad para que pueda asistir al hospital de día. Además de la atención psicológica, asiste a talleres de juego y música.

"Al principio, costó. Pero después se adaptó y avanzó muchísimo", cuenta a Diario Popular Natalia Guzmán, la mamá de Alan. El trabajo en el AIPANN sumado al de la fonoaudióloga que lo atiende en el hospital Melo, de Lanús, hizo que evolucionara notablemente: dejó la mamadera, se volvió un niño más independiente y, lo más importante, habla "un montón".

Él es uno de los nueve chicos que actualmente son asistidos en la modalidad de hospital de día y que se suman a los otros 40 que se atienden en consultorios externos.

El conflicto

A mediados de 2016, comenzó a circular la noticia de que las autoridades del hospital Esteves tenían en mente hacer una reestructuración. A pesar de la insistencia de los integrantes del AIPANN por ser incorporados oficialmente a la estructura del hospital –luego de ocho años de funcionar allí-, en el nuevo organigrama, la idea de las autoridades e, incluso, del ministerio de Salud bonaerense, siempre fue trasladarlos a otro espacio, fuera del Esteves.

Después de reuniones, expedientes que van y vienen, y la constante negativa de la dirección del hospital, desde el AIPANN conformaron una comisión integrada no sólo por miembros del Centro, sino también por representantes de la CICOP (el sindicato bonaerense que nuclea a los profesionales de la salud), ATE Sur, y el grupo de padres de los chicos que asisten allí.

Así, comenzaron una campaña de apoyo que incluye pero excede a los trabajadores del Esteves: juntaron firmas en otras instituciones de salud, en otros barrios y comunidades.

Embed
banner

Las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora apoyando la campaña del AIPANN

Que el AIPANN continúe funcionando en ese hospital y que se incorpore definitivamente a la estructura institucional no es un capricho: "Para los chicos que asisten, por las patologías que padecen, el traslado sería traumático", explica a Diario Popular Mercedes Pérez, coordinadora general del dispositivo. "Una de las dificultades que presentan estos chicos es la dificultad para crear lazos y adaptarse a rutinas nuevas", detalla Pérez y aclara que, si en última instancia se diera este traslado, debiera ser "un proceso". Las autoridades del hospital, les dijeron que el espacio que ellos ocupan lo necesitan libre para este mes: febrero es justo el mes que comienza a funcionar el AIPANN, luego del período de vacaciones. "Los chicos tienen que iniciar y continuar sus tratamientos, no pueden esperar a que se decidan estas cuestiones", agrega.

"Para ellos es complicado cambiar la rutina", dice Natalia, la mamá de Alan, y asegura: "En el caso de mi hijo, sería como retroceder, con todo lo que le costó adaptarse". Alan conoce a todas las psicólogas y cada rincón del AIPANN al que, sabe, va cada lunes y viernes.

Este diario se comunicó con el ministerio de Salud bonaerense, desde donde manifestaron que el traslado es necesario por dos razones: AIPANN "funciona en una dependencia de la Región Sanitaria VI ubicada en el predio del hospital Esteves de Lomas de Zamora, que es necesaria para la capacitación de agentes de salud" y, además, no consideran "adecuado" que un dispositivo para la atención de niños y niñas se encuentre en el mismo predio "en que funciona un neuropsiquiátrico para mujeres adultas".

Con respecto a esto último, tanto desde el Centro como desde el grupo de padres, destacaron que los niños "no tienen contacto con los pacientes adultos del Esteves", ya que la entrada al dispositivo es "independiente" de la entrada principal, por lo que no hay posibilidad de que se crucen pacientes del neuropsiquiátrico con los chicos.

Embed
banner

Una propuesta "superadora"

A principios de enero, la insistencia y la campaña dieron sus primeros frutos: lograron reunirse con autoridades del ministerio de Salud y de la dirección provincial de hospitales, quienes los entusiasmaron con una propuesta que, dijeron, era superadora.

Lo que desde Salud les ofrecieron fue trasladarlos al CPA Pueblo de la Paz. El CPA es un Centro de Prevención de Adicciones, ubicado en la avenida Juan XXIII y a pocos metros del Tiro Federal, en Lomas de Zamora.

Inmediatamente, la comisión del AIPANN les planteó las dificultades que significaría mudarse allí: el predio en el que funciona el CPA tiene un alambrado y una tranquera abierta que da directamente a la ruta, "por lo que los chicos pueden salir y ser atropellados por un auto".

"Tampoco hay allí un espacio separado para poder trabajar con los nenes e incluso los consultorios están al lado de la sala de internación", agregó Pérez. Esto es: los chicos estarían en contacto con personas en recuperación de adicciones.

Sumado a esto, la cercanía al Tiro Federal no parece ser la ubicación más adecuada. "Nos pasamos haciendo campañas contra pirotecnia, por lo perturbador que resulta para los chicos que padecen autismo y los quieren poner al lado de un polígono de tiro...", se sorprende la coordinadora de AIPANN.

Expuestos estos argumentos, la comisión logró que el Ministerio descarte esta opción. Pero continúa con la negativa de incorporarlos a la estructura. "El dispositivo seguirá funcionando", aseguraron a Diario Popular desde esa cartera, y completaron que "se acordó la conformación de una mesa de trabajo para continuar analizando en forma conjunta las posibilidades de traslado de ese centro". Esta mesa de trabajo "se reunirá en los próximos días", afirmaron los últimos días de enero.

Mientras tanto, desde el AIPANN continúan con las acciones en defensa de su espacio.

"Con la salud de los chicos no se jode", dice Natalia y, enseguida, pide perdón por el "exabrupto". Destaca la contención que allí recibe no sólo Alan, sino también ella y el papá de su hijo. A Alan "le encanta" ir a AIPANN. Ojalá pueda volver el lunes próximo. Y el otro. Y el otro también.

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2021-110619619-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados