La alta positividad de coronavirus entre las personas que vuelven de diferentes destinos ya es una postal de este verano. Las autoridades lo atribuyen a la variante Omicron y a la falta de cuidados personales.

En plena temporada de verano, cada vez es más frecuente la aparición de casos positivos de coronavirus entre los argentinos que regresan desde sus vacaciones, situación que genera una cierta preocupación en las autoridades, pero también entre los empresarios, que verifican día a día cómo crece el ausentismo de los trabajadores luego de haber tenido un merecido descanso.

Diferentes administraciones de todos los niveles y de distintas fuerzas políticas reflejaron que este ascenso "no se da por el turismo", algo que coincidieron en valorar por su importancia en la economía, sino por las características propias de la variante Ómicron de coronavirus, que es más contagiosa, así como el relajamiento en los cuidados de buena parte de la población.

La opinión es similar desde el ámbito sanitario. "Este virus es muy impredecible. Todos creíamos que estaba en calma la situación y no ha sido así. Siempre tenemos que ver lo que sucede en Europa. El virus se ha divido en dos linajes: Ahora hay Ómicron 1 y Ómicron 2, que está haciendo subir en Dinamarca todas las cifras", explicó el médico infectólogo Hugo Pizzi sobre el comportamiento y mayor contagiosidad de esta nueva variante.

Su par Eduardo López, asesor del gobierno nacional, coincidió al recordar que "la contagiosidad de Ómicron es entre 4 y 6 veces más transmisible que Delta", a la par que puso la lupa en "el comportamiento social y la vacunación incompleta", para luego sentenciar: "No es el problema el turismo".

De hecho, desde la administración de la Ciudad de Buenos Aires consideraron que "no son las vacaciones en la costa, porque la mayoría se contagia allá y cursa la enfermedad allá".

"Esas personas, en su mayoría, no son quienes se testean acá y dan positivo. Tampoco vemos un impacto por los viajes en avión. Hay circulación comunitaria en todos lados", reflejó a un matutino porteño Gabriel Battistella, subsecretario de Atención Primaria de la Ciudad.

En paralelo, la preocupación crece en las cámaras empresarias por un fenómeno que se empieza a palpar en los puestos de trabajo: los empleados que se toman vacaciones y alargan su ausencia por un contagio de Covid-19.

El tema empieza a ser analizado en silencio por las entidades empresarias, que ya verificaron el fuerte ausentismo, que genera un considerable impacto en la actividad laboral.

En tanto, al referirse a la cuestión epidemiológica, Pizzi puso énfasis en la importancia de la inmunización: "Si usted tiene la solución, que es la vacunación, vaya corriendo a cualquier vacunatorio porque el 72% de los internados son personas sin vacunas y un 12% con una sola vacuna".

En la misma línea, alertó en diálogo con El Destape Radio que "si las camas críticas empiezan a llenarse del 60% para arriba, va a haber restricciones".

Finalmente, con respecto a las clases presenciales, el infectólogo reveló que "casi el 90% (de los alumnos) estaba como máximo a 8 cuadras del establecimiento educativo que, en general, es uno de los lugares más seguros" y sentenció: "Con un índice de vacunación, creo que va a seguir siendo seguro".

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