Según un estudio reciente, el proceso de secado de la fruta ayuda a concentrar nutrientes naturales como el potasio, el hierro, el magnesio y el calcio.
Según un nuevo estudio realizado a gran escala de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Anhui, en China, agregar frutos secos a la dieta diaria podría aumentar la posibilidad extender la vida por unos años.
El estudio del grupo de investigadores descubrió que consumir frutos secos en el desayuno reduce el riesgo de morir de enfermedad cardiaca en un 18 % y de cáncer en un 11 %.
Mientras que para el estudio, los científicos examinaron el hábito de desayuno de 186.168 personas en el Reino Unido.
Los resultados revelaron que las personas que añadían frutos deshidratados a sus cereales en el desayuno tenían un riesgo significativamente menor de muerte prematura. Al igual que aquellos que agregaban leche a sus cereales.
Según los investigadores chinos, el proceso de secado de la fruta ayuda a concentrar nutrientes naturales como el potasio, el hierro, el magnesio y el calcio, así como la fibra.
Por su parte, varios estudios sugieren que el mejor fruto seco es la nuez debido a su alto nivel de omega-3 y antioxidantes.
También informaron que es el único que ha "demostrado mejorar la función arterial en cuestión de horas", explica Michael Greger, experto estadounidense y fundador de NutritionFact.
El consumo de nueces puede reducir el riesgo de enfermedades, incluidas las enfermedades cardiovasculares, la depresión y la diabetes, y mejorar la función cognitiva, todo ello "al mismo tiempo que protege contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad", revela la nutricionista Joanna Gregg.
"En lo que respecta al antienvejecimiento, las nueces favorecen la salud del corazón y los intestinos, reducen la inflamación y promueven un peso saludable, todo esto promueve una salud óptima y longevidad", añade Gregg.
Según un estudio, publicado en la revista Aging Research, el consumo de nueces mantiene una asociación significativa con el envejecimiento saludable.
Los investigadores evaluaron la dieta, salud física, memoria y estado de enfermedad crónica de una muestra de 33.931 mujeres de entre 50 y 60 años.
En este contexto, los resultados mostraron que el 16 % de las mujeres que participaron en el estudio se convirtieron en "personas mayores saludables", con una salud mental sólida, sin enfermedades crónicas importantes ni problemas de memoria y sin discapacidades físicas.
Las participantes que consumían al menos dos porciones de nueces por semana tenían un 20 % más de probabilidades de ser clasificadas dentro de esta categoría.