En los últimos tiempos se han incrementado las consultas femeninas en los centros de recuperación capilar por los complejos y el estrés que esto causa. Existen muchas causas que pueden provocarla y, conociéndola, se puede enfrentar con éxito.

Un cabello sano es señal de buena salud. También lo fue en la antigüedad, donde representaba fortaleza en los hombres y fertilidad en las mujeres; o simbolizaba estatus social como el caso de las pelucas.

En los últimos años, se han incrementado las consultas femeninas en los centros de recuperación capilar, debido a que “la alopecia en la mujer, causa complejos y genera estrés”, afirma el doctor Nicolás Lusicic, cirujano plástico y especialista en micro trasplante capilar.

Existen muchas causas que influyen en la caída del cabello; entre las que se pueden destacar:

  • La alopecia androgenética, suele aparecer más frecuentemente en la menopausia con la caída de los estrógenos.
  • Los cambios hormonales, como los problemas de tiroides, desequilibrios entre estrógenos y andrógenos, y el aumento de la prolactina.
  • Las deficiencias alimentarias, ocurridas por dietas muy restrictivas, o desórdenes alimentarios, acompañados o no de anemias.
  • Estrés posquirúrgico o traumático y enfermedades de la piel, como liquen, psoriasis, lupus.

Algunos medicamentos, tales como la Isotretinoína, para el tratamiento del acné. Anticoagulantes, como la warfarina y la heparina. Anticolesterolémicos, como el clorfibrato. Para el control de la presión y del corazón, como el atenolol, metoprolol, nadolol. Para terapias sustitutivas hormonales de TSH o a base de estrógeno y progesterona. Hormonas androgénicas masculinas como la DHT y otras. Esteroides y anabólicos androgénicos y prednisolona. Medicamentos antinflamatorios y analgésicos como el naproxeno, indometacina, sulindac y metotrexato. Medicamentos para el parkinson y anticonvulsivantes, como levodopa. Antiulcerosos, como la cimetidina, ranitidina y famotidina.

Por lo general, el patrón de alopecia femenina es difuso en la parte superior, y conserva intacta la línea de implantación frontal. Si las áreas alopécicas, no siguen este patrón, hay que pensar en otras causas menos comunes de carácter autoinmunes como la alopecia areata.

Si se descarta alguna patología en base al laboratorio, el diagnóstico se hará por la clínica, siguiendo los patrones alopécicos mencionados y por la historia clínica. La biopsia de cuero cabelludo, detectaría si existe adelgazamiento folicular como en una alopecia androgenética, o si además se observan signos inflamatorios que pueden acompañar en muchos casos a la destrucción folicular, como en alopecias cicatrizales.

Los tratamientos

Los tratamientos posibles para esta patología son:

  • Suministro vía oral de vitaminas y aminoácidos; o de finasteride, en mujeres posmenopáusicas.
  • Aplicación tópica de lociones con minoxidil al 2% u otras que contengan nutrientes y factores de crecimiento.
  • Mesoterapia capilar: consiste en aplicaciones de nutrientes y drogas que estimulan el crecimiento del cabello a través de pequeñas infiltraciones intradérmicas.
  • Plasma rico en plaquetas: se infiltran en el cuero cabelludo, el plasma rico en plaquetas que se obtiene de una muestra de sangre del propio paciente.
  • Micro trasplante capilar.

“Es un tema que provoca mucha angustia en las mujeres, donde detectando rápidamente su causa, se puede aplicar el tratamiento adecuado”, explica por último el doctor Lusicic.

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