Sureño |
Cada día 84 niños reciben desayuno, almuerzo y merienda, pero el jardín necesita más que nunca la ayuda de la comunidad con alimentos y pañales para no decaer en su obra que va camino a los 36 años.
La vida institucional del Hogar Materno Tribilín de Villa Domínico se agiganta frente a una tarea social inclaudicable desde hace casi 36 años, pero a la vez se ve expuesta a muchos vaivenes económicos para poder darles desayuno, almuerzo y merienda -más alguna vianda- a 84 chicos que alberga actualmente en Barceló 855, donde su directora, Liliana García Mojardín, su familia y más de una decena de colaboradores, producen cada día el milagro de atender niños judicializados, hijos de privados de la libertad, de familias muy carecientes y vecinos comunes que confían en una entidad con el compromiso, el esfuerzo y seriedad.
Mojardín, que es docente, no licenciada, como la llaman muchos, aclara que "no todos los chicos están judicializados, tenemos papas presos, casos de violencia de género, mamás que trabajan como domésticas, desocupadas, y todos los niños para nosotros son chicos de alto riesgo social". Para colaborar, se puede llamar al 156-056-3282.
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"No bajamos los brazos"
Para Liliana, "pese a los momentos que se viven, no bajamos los brazos,, somos como el junco que se dobla pero sigue en pie. Es como la canción Resistiré, es un compromiso que asumimos el 20 de diciembre de 1983. Pero ahora, es más difícil conseguir alimentos frescos -carne y pescado-, hay que racionalizar, también frutas y verduras., a veces una panadería colabora más y lo que sobra lo damos a las familias para la noche. Dependemos y solicitamos donaciones de todo tipo, los pañales son muy necesarios". Tribilín tiene 12 colaboradores y existe un voluntariado.
Mojardín señaló que comenzaron "una la Escuela para Padres con talleres mensuales con profesionales, es la primera de ese estilo en Avellaneda. Es para la prevención del maltrato, la salud, y todo lo que ayude la mamá a proyectarse mejor con sus chicos. Embarazo no deseado, adicciones, muchos temas, todo buscando la integración familiar. Es el gran desafío. Hay que trabajar a fondo con la primera infancia. El otro proyecto es una huerta orgánica, donde los padres aprendan a hacer sus cultivos y los chicos a amar la naturales".
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