
“No quisieron discutir el salario después de que dieron ese aumento del 30 por ciento prácticamente por decreto, que no fue producto de una paritaria, de una discusión en serio”, afirmó Doval en referencia al aumento acordado entre el Municipio y los gremios SUMA, UPCN y AMRA.
Sostuvo que “lo que fue anunciado con bombos y platillos es un 30 por ciento, pero en realidad son tres cuotas de 400 pesos que los compañeros terminan de cobrar en septiembre, porque el aumento es sobre el sueldo básico”.
“Mientras tanto, el sueldo básico continúa por debajo del nivel de indigencia y los compañeros siguen cobrando más de horas extras que de básico, y esto da la posibilidad de un sistema de clientelismo político en Avellaneda”, cuestionó.
Por otra parte desde el gremio también reiteraron que presentaron una lista de “casi 40 trabajadores que fueron cesanteados en los últimos dos años” pero, según marcó Doval, “el Municipio se niega a reincorporar a esos compañeros”.
El titular del STMA indicó que ahora están a la espera de si el Ministerio defina si hace una nueva convocatoria, de qué características o si sanciona a la Municipalidad.