Sarandí: grave situación de los trabajadores de Celín

Sin embargo, los trabajadores de la firma abandonada por el hijo de uno de sus dueños, se mantienen firmes y pacíficamente en la planta en defensa de su fuente laboral y sus derechos desconocidos hasta ahora.

Ya habían pasado muy mal el fin de año de 2017, el de 2018 fue más duro aún, mientras realizan tareas de mantenimiento y custodia de los bienes para evitar cualquier acción de vaciamiento.

También, con su sabiduría y conocedores de su oficio, han puesto en marcha durante el año anterior la producción con la solidaridad de clientes y proveedores, mientras avanzan en darle continuidad a su fuente laboral mediante una Cooperativa de Trabajo.

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Los problemas comenzaron en 2014, se acentuaron cada año y llegó el momento en que los propietarios, prácticamente, dejaron la fábrica a la deriva.

En la última asamblea -esta semana-, con la presencia del dirigente social y funcionario Joaquín Escobar, señalaron “el acoso tarifario y la actitud insensible de la empresa Metrogas que ha cortado el servicio, negándose a aceptar un plan de pagos accesible”.

Pero “no los amedrentan las situaciones adversas de los que quedaron dentro de la planta, su extraordinaria voluntad los lleva a defender su fuente de trabajo y evitar la exclusión social”, dijo Escobar.

Asimismo, reconoció que, “ello ha sido posible por la solidaridad (que debemos redoblar) de los vecinos, de la CTA de los Trabajadores de Avellaneda, del cooperativismo, del sindicalismo combativo, de integrantes de la Facultad Regional Avellaneda de la UTN y de la municipalidad local”.

La agudización del problema fue justamente hace un año por falta de pago de salarios -cobraban vales-, y lo curioso fue que Celín no sólo estaba afirmada en el mercado local, sino que exportaba sus telas al ser de una calidad apreciable.