"Oh... soy del Docke, es un sentimiento, no puedo parar". Siguiendo el cántico, los hinchas de Dock Sud no frenaron su marcha y desarrollaron ayer la denominada "Caravana del Centenario", caminata que se sostuvo desde la Plaza Centenario, situada en Vértiz e Irala, hasta el mítico Estadio de los Inmigrantes, donde se ubicaron centenares de hinchas de un club que demostró en plenitud lo que es la pasión por el barrio, por los colores y por la historia, que ya mira de reojo su Bicentenario.
Simpatizantes y vecinos de la zona no se quisieron perder la gran travesía y salieron rumbo a la cancha, donde siguió la fiesta hasta bien entrada la noche.
No faltaron, en el itinerario, algunos jugadores del plantel y dirigentes. Por caso, se dio cita el emblema del actual combinado, José Nápoli, el gran capitán.
De otras épocas saltó a la vista en el recorrido Héctor Teri, quien vive en la región y supo ser uno de los hombres con más actuaciones con esta camiseta a fines del siglo pasado.
¿Más? Alcides Miranda Moreira. Sí, el paraguayo goleador, referente absoluto, que disfrutó con aquellos que gritaron sus tantos y que no quieren hacer lo mismo el lunes, cuando salte al campo como faro en el área, pero no del Docke, sino de Italiano, el rival de turno. Por eso el repetido... "no se te ocurra embocarnos, eh"...
Para el cierre fue momento de fuegos artificiales, ya en la cancha, tribunas con gente y shows musicales que deleitaron. Pero nada comparado con ese "soy del Docke, es un sentimiento...".Una cena a todo color, a pura emoción, a felicidad absoluta fue la que se vivió en la noche del miércoles para celebrar el centenario de Dock Sud, que certificó su momento más efusivo apenas se cruzó el umbral de la jornada y se llegó al ya mítico 1ro de Septiembre, donde todas las miradas de la región se posaron en el Estadio de los Inmigrantes para disfrutar de los primeros cien años de vida de la institución que cobija a un gran número de niños, jóvenes y adultos de todas las edades. Unos 300 hinchas "hicieron misa" en la cancha y se reunieron en el gimnasio remodelado para embanderar el ambiente y cantar todos juntos por el Azul y Oro, ese equipo por el que se alegran y sufren cada fin de semana.
Hubo pizza libre para todos aquellos que se asomaron y certificaron el gran brindis propuesto por la dirigencia para comenzar a transitar el camino hacia el bicentenario. "Fue toda una fiesta, hubo más convocatoria de la que pensábamos, increíble", remarcó el presidente Aníbal Campanini.
Asimismo, había más de mil personas afuera del campo, también a puro cántico y color, llamando la atención en las esquinas del barrio.