Desde la asociación vecinal Fuenteovejuna denuncian que el municipio no prioriza el interés general sobre el beneficio de unos pocos y volvió a reclamar medidas para preservar el patrimonio urbano y ambiental.

La ocupación del espacio público y la tala de árboles sigue a la orden del día en Lomas de Zamora, sin que el gobierno tome medidas para evitar la destrucción de su acervo urbanístico y ambiental. Así lo denuncian desde la asociación vecinal Fuenteovejuna que detectó varios casos de emprendimientos, principalmente gastronómicos, que eliminaron el arbolado público y construyeron cerramientos o decks para ampliar el área para la atención de clientes.

La entidad, que desde hace años busca preservar y conservar el patrimonio local, criticó duramente al intendente Martín Insaurralde por “mirar para otro lado” sobre esta práctica cada vez más habitual especialmente en el centro de la ciudad, situaciones que fueron denunciadas en más de una oportunidad.

En ese sentido, recordaron que la tala de árboles y la ocupación de las franjas de suelo absorbente de las veredas públicas violan las Ordenanzas 6.612, 14.186 y Ley provincial 12.276. En ese sentido, lamentan el “menosprecio” por el arbolado público y que lo único que avance en el distrito sean las torres de edificios o el asfalto sobre calles adoquinadas, y recordaron su lucha por evitar que 84 históricas arterias de adoquines desaparezcan.

Práctica legalizada

Como contrapartida, lejos de actuar para revertir esta situación, el Ejecutivo impulsó un proyecto de ordenanza “de Ocupación de Espacios Públicos”, que terminó siendo aprobada bajo el número 15.882, que “legaliza y permite” esas construcciones con columnas y cerramientos de veredas para “uso privado”, indirectamente incentivando o premiando a quienes sacan los árboles.

“El Estado debería bregar por el interés de toda la comunidad y no el provecho de unos pocos”, disparó una de las integrantes de la asociación, que consideró esta situación como “una mancha más” en la gestión de Insaurralde.

La joven, que prefirió mantener el anonimato ante posibles represalias, que “con estas decisiones alimentan el negocio comercial a costa del espacio público”.

Los casos

Desde Fuenteovejuna detectaron un caso en Colombres e Italia, donde sacaron todos los árboles por segunda vez y a pesar de haber sido denunciado oportunamente “el municipio no hizo nada”.

Para la entidad, un “caso paradigmático” es el del restaurante ubicado en Sixto Fernández e Italia, catalogada como zonificación R4-1 “Area de Protección Urbana Barrio Inglés”, donde ocuparon con deck la franja obligatoria “parquizada” (Ordenanza 14.186), sin cumplir con la cantidad de árboles obligatorios sobre Italia y que finalmente techaron toda la vereda.

A este se suma en el caso de Italia al 400: aquí también denuncian la tala de árboles y cementado del suelo absorbente, y lejos de corregirlo, el municipio lo “premia” con la aprobación de estos “toldos” techando el 100% de la vereda. Hasta los maceteros “de compromiso” que hicieron para poner plantas, los taparon con deck.

Otros casos emblemáticos son los locales ubicados en Hipólito Yrigoyen y Avellaneda, en Temperley; o los que están en Alsina y Valle o en Chacabuco y Alsina, en Banfield.

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