El descontento generalizado de los vecinos y de los empresario del sector terminó por torcerle el brazo al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien quería cobrar una tasa a la carga de combustibles líquidos y GNC en las estaciones de servicio del distrito.
Ayer, fue el propio jefe comunal quien lo confirmó a través de su cuenta de Twitter: “En el @MunicipioLdeZ no vamos a trasladarle el ajuste de Cambiemos a los vecinos y vecinas de Lomas, por eso decidimos no aplicar la tasa de combustible”.
En una serie de mensajes que publicó en apenas tres minutos, Insaurralde buscó sacar rédito de la nueva medida, antes de que lo comunicaran los concejales de la oposición que en ese momento sesionaban y trataban la derogación de esa tasa.
En otro posteo, Insaurralde justificó su vuelta atrás: “En el municipio escuchamos a nuestros vecinos y tomamos la decisión de no cargar sobre ellos el costo del ajuste de Nación y Provincia. Continuaremos redoblando los esfuerzos para reclamar los recursos que nos correspondan y poder cuidar a todas las familias”.
Asimismo, aclaró que pensaron esa “alternativa” de financiación para hacer frente ante “las muchísimas responsabilidades que nos derivaron Nación y Provincia sin los recursos necesarios para poder afrontarlas”.
“En la calle y a través de las redes sociales los vecinos me plantearon que no dan más. No pueden aguantar más aumentos por la situación económica a la que nos están llevando las políticas de este gobierno”, subrayó.