La iniciativa fue analizada en Austin (Texas, EE.UU.) por el ministro de Comunicaciones de Brasil, Fábio Faria, y Musk, fundador de SpaceX, Tesla y del sistema Starlink, una constelación de miles de satélites de órbita baja que permite ofrecer internet de banda ancha.
"Nuestro objetivo es llevar internet a áreas rurales y lugares remotos", afirmó Faria en un comunicado del Ministerio de Comunicaciones refiriéndose a la reunión con el magnate, que se llevó a cabo este lunes.
"Estamos ansiosos por poder brindar conectividad a los menos conectados", dijo por su parte Musk en unas declaraciones recogidas en el comunicado.
Según el alto funcionario brasileño, el mismo sistema permitiría usar tecnología para vigilar la tala ilegal en la Amazonía y los incendios.
El sistema de Starlink permite acceder a la red mediante pequeñas antenas fáciles de instalar en cualquier lugar donde no llegan los proveedores regulares de internet. En Estados Unidos el equipo cuesta unos 500 dólares y la tarifa mensual es de 99 dólares.
Las gestiones se conocieron días después de que el Gobierno de Brasil licitara el pasado 4 y 5 de noviembre cuatro bandas de radiofrecuencia de telefonía 5G con compromisos de inversiones por valor de unos 8.500 millones de dólares.
El proyecto Starlink, con el que el magnate Elon Musk quiere proporcionar un servicio de internet de banda ancha en todo el mundo.
La primera vez que Musk hablo sobre este proyecto fue en el 2015.
En ese entonces señaló que una constelación de naves espaciales en órbita terrestre baja podría proporcionar velocidades de datos mucho más altas con mucho menos retraso en comparación con los proveedores de servicios de Internet satelital geosincrónicos tradicionales.
Desde entonces, SpaceX ha obtenido permiso de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE. UU. para desplegar casi 12.000 satélites del tamaño de un escritorio hasta mediados de 2027.