La pornografía continúa siendo la puerta de entrada favorita de los hackers para afectar los dispositivos móviles: más del 15 % de los usuarios en Argentina, víctimas de malware durante 2017, fueron atacados a través de programas maliciosos que usaban contenido XXX para incitarlos a su instalación, reveló un estudio titulado “Amenazas cibernéticas que enfrentan los usuarios de sitios web y aplicaciones para adultos”, desarrollado por la firma de seguridad informática Kaspersky Lab.
Uno de los ataques principales es conocido como “clickers” y su mecanismo es el siguiente: las personas bajan una aplicación pornográfica desconocida y, tras la infección, este tipo de malware comienza a hacer clics en enlaces de anuncios o intenta suscribir al usuario a un servicio de pago para agotar el plan de su crédito móvil.
Los troyanos bancarios disfrazados de reproductores de video porno ocupan el segundo lugar entre los tipos más extendidos de malware accionado por la pornografía, advirtieron los especialistas.
Le siguen el software malicioso con acceso root (con permisos de administrador) y el ransomware (que encripta los archivos y exige un rescate por su liberación).
Este último, explicaron, suele presentarse en forma de aplicaciones legítimas para sitios pornográficos conocidos.
"En muchos casos, el ransomware porno utiliza tácticas de ’scareware’: un programa malicioso en la computadora que bloquea la pantalla del dispositivo y muestra un mensaje que indica que se ha detectado contenido ilegal -generalmente pornografía infantil- en el dispositivo y, por lo tanto, el dispositivo se ha bloqueado", alertaron.
"Aunque no podemos decir que las aplicaciones móviles con temas pornográficos sean técnicamente muy diferentes de las que no usan este tema, hay algunas especificaciones en los ataques con aplicaciones maliciosas de contenido porno", sostuvo Roman Unuchek, especialista en seguridad en Kaspersky Lab.