El INTI desarrolló un análisis sobre las barritas de cereal que no las dejó bien paradas. Según el mismo, la mayoría contiene grasas trans que aumentan el colesterol, no tienen tantas proteínas y hay bacterias.
Un estudio oficial sobre el mercado de las barritas de cereal demostró que estos productos no son tan sanos como parecen: más del 60% de las marcas utilizan grasas trans -que aumentan el colesterol- y además un alto porcentaje de las mismas tiene menos proteínas de las que publicitan.
Así lo determinó el último estudio del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que años atrás ya analizó a otros artículos de consumo masivo, en su mayoría alimentos, como leche larga vida, hamburguesas y conservas de atún. El objetivo de esta iniciativa es informar a la población cómo se adecuan los artículos y servicios a las normativas vigentes para que al momento de efectuar una compra el consumidor cuente con la mayor información posible.
Daniel Sotolano, secretario de la Asociación Internacional de Defensa del Consumidor y el Trabajo (ASINCO), explicó que la concentración de grasas trans en estos productos representa un llamado de atención, porque “son muchos los niños y jóvenes de corta edad que tienen colesterol y la mayoría de las veces sus padres lo ignoran a partir de que piensan que es una enfermedad de personas mayores”.
Recordó que el estudio del INTI “pudo comprobar que un alto porcentaje de las marcas de barritas tiende entre un 30 y 70 por ciento menos de las proteínas que debería tener.
La otra cuestión que también afecta la salud es el alto grado de bacterias encontradas (aerobios mesófilos y ceuros, entre otras) en varios de estos productos, muchos de reconocida marca. Sólo dos empresas (Bagley y Grandiet) informaron que están en proceso de modificar su planta de producción para evitar estas deficiencias”. La presencia de estos agentes en los alimentos puede provocar en las personas que los consumen habitualmente trastornos estomacales de cierta magnitud.
Sotolano recomendó a los diabéticos que no abusen de estas barritas y que consulten con un nutricionista sobre su consumo. “Las empresas productoras de barritas de cereales en su publicidad dan a entender que éste es un alimento sano y nutritivo, que en cierta forma puede reemplazar a cualquier otro alimento. No es así, por lo que junto a otras asociaciones estamos analizando presentar una denuncia por publicidad engañosa”, adelantó.
Para el dirigente “esta actitud se encuentra agravada por el hecho que en su envoltorio lo que se informa en varios casos no coincide con las propiedad del producto ofrecido a la venta. También se va a solicitar que se incluyan las barritas de cereal en el Código Alimentario Argentino (CAA), para que a partir de allí se pueda acceder a una información completa y detallada sobre la que hoy no se dispone”.
A fines del año pasado otro estudio del INTI, en este caso sobre las salchichas de Viena, detectó que algunas marcas contenían sustancias no declaradas en el envase, como soja o carne de ave, cantidades superiores a la permitida de almidón y proporciones no declaradas de sal y grasa.



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