Hace diez años, Diego Daniel Tevez, integrante por entonces del grupo de "cumbia villera" Piola Vago, había sido detenido por personal de Gendarmería Nacional con un arma de guerra (revólver calibre 38 Special) y 14 municiones, en el acceso al barrio Ejército de los Andes, conocido como "Fuerte Apache", en Ciudadela.
La familia Tevez ya sufrió otros episodios de inseguridad, ya que Segundo, el padre del delantero, fue asaltado el 29 de julio de 2014 en Morón cuando manejaba su camioneta Dodge Journey por la Autopista del Oeste hacia su trabajo como maestro mayor de obras.
En la esquina de Sullivan y Acosta, al menos tres ladrones armados le cruzaron un Volkswagen Passat, lo obligaron a bajarse y le robaron el vehículo, dinero y documentos.
Tevez caminó una cuadra en busca de una remisería, pero los ladrones, que habían leído el apellido en la cédula verde de la camioneta se dieron cuenta de quién era, y volvieron sobre sus pasos para recapturarlo. Para lograr su liberación, la familia pagó 400.000 pesos de rescate.
Poco después la banda fue desbaratada y se constató que había realizado varios secuestros exprés en la zona oeste.
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