Iba a ser un gran fin de semana Ferrari al cumplir con un 1-2 en el Gran Premio de Austria de Fórmula 1, pero en el tramo final la Scuderia sufrió el abandono de Carlos Sainz por una avería en el motor, lo que terminó generando que se prendiera fuego el auto.
Loa autos de Ferrari estaban llevando un buen ritmo Sainz se había ubicado tercero y fue por Max Verstappen con la intención de superarlo y quedarse con su puesto. Era un hipotético 1-2 de la casa de Maranello, pero en la vuelta 57 el español padeció el problema técnico.
Al madrileño se le rompió el impulsor de su coche y quedó al costado de la pista. Primero salió humo del motor y el fuego apareció rápido lo que generó preocupación porque el piloto todavía no había podido salir del auto. Para colmo, el monoposto se fue para atrás por estar en una pendiente, lo que dificultaba apagar el fuego.
El piloto fue socorrido por los auxiliares y logró descender del vehículo, cuyas llamas fueron apagadas, pero el auto quedó con serios daños.
“El problema apareció de golpe. Hay que ser positivos porque estamos yendo rápidos y podemos ganar”, contó el español luego de la competencia. Sainz en la fecha anterior consiguió su primera victoria en la Máxima y fue en el Gran Premio de Gran Bretaña.