Se mantiene el mismo número de trenes que en el itinerario actual, excepto los domingos y feriados, que disminuye, implementado el 8 de enero por las vacaciones de verano. Se reduce el número de semirrápidos que determinaban esperas de más de 20 minutos en estaciones como Ciudadela, Ramos Mejía y Haedo. Se extienden los tiempos de viaje en los ramales diésel por el desmejoramiento de la infraestructura.