La palabra de Agustín Rossi era una de las más buscadas en las últimas horas luego de que se conociera que la negociación por la mejora del contrato que lo une a Boca se frustró y podría dejar de ser el arquero titular.
En la previa del compromiso de esta noche ante Agropecuario por la Copa Argentina, Rossi decidió bajar de su habitación del hotel Sheraton, descender la larga escalinata para firmar autógrafos y tomarse fotos con los hinchas que gritaron su apellido.
"El apoyo de la gente creo que estuvo siempre. Hay que estar muy agradecido con el hincha de Boca, con la gente de cada provincia, incluyendo también la gente de Buenos Aires, hay que estar muy feliz con eso", declaró el guardavalla que hoy irá al banco de los suplentes.
Uno de los jugadores más queridos por el pueblo xeneize aseguró que vive este momento con tranquilidad, a pesar de los rumores y más aún con la llegada al plantel de un arquero consagrado como Sergio Romero.
"Vivo esto con tranquilidad, con profesionalismo y respeto a la institución que me da el lugar de trabajar. Muy feliz con eso", aclaró.
Por último, ante la requisitoria periodística, Rossi negó que se haya desvinculado de su representante Miguel González, tras el fracaso en la negociación con el Consejo de Fútbol de Boca.
"Nada que ver, nada que ver, sigo con él y no va a cambiar", afirmó, lo que hecha por tierra aquello que se decía acerca de un vínculo con Christian Bragarnik, cercano a la actual CD de Boca, y que podría destrabar su situación con una salida al Elche de España.
Por último, el arquero de Boca dejó un concepto que la baja el tono al enfrentamiento que puso en suspenso su futuro en el arco azul y oro: "Cuando me toque atajar voy a estar, como debe ser".
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