Los tantos de los neozelandeses, actuales campeones del mundo, se concretaron con tries de Israel Dagg y Cory Jane, y cinco penales y una conversión de Dan Carter.
Para Australia, campeón del último Tres Naciones, Nathan Sharpe marcó un try y Berrick Barnes sumó cuatro penales y una conversión.
Fue engañoso el inicio del partido ya que apenas habían transcurrido dos minutos y 30 segundos cuando el centro Barnes convirtió el penal que puso en ventaja a los Wallabies por 3-0.
Tras esa primera acción de relevancia, los All Blacks fueron dueños del desarrollo merced a un gran trabajo defensivo para la recuperación del balón y una notable eficacia nacida en la capacidad de los tres cuartos.
A los 11 minutos, el apertura Dan Carter sumó sus primeros tres puntos (logró 17 con 6-8 a la hora de patear a los palos) igualando el marcador y a los 13 minutos Dagg marcó el try que, tras conversión de Carter, estableció el 10-3.
La jugada nació de un scrum y tuvo la particularidad de convertirse en try tras una sola fase, gracias a la notable carrera de Dagg.
Sobre los 33 minutos Nueva Zelanda volvió a golpear a los Wallabies y otra vez el try nació de un scrum, pero en esta ocasión el wing Jane lo contretó luego de una muestra de gran precisión de los tres cuartos a la hora del pase.
Australia, con más verguenza que juego y liderado por la capacidad técnica de Will Ginea y el veterano segunda línea Sharpe, logró achicar diferencias sobre el final de la primera etapa.
A los 38 minutos se consumó el try tras un pase de Giena al wing Digby Ioane, quien en gran carrera ganó varios metros dejándole servido el balón al segunda línea del Western Force quien apoyó.
Lo mejor se observó en esa primera etapa, ya que en la segunda el juego fue mucho más friciconado y con errores en el manejo del balón.
El marcador sólo varió con las patadas de Barnes y Carter, aunque en el final los australianos arremetieron procurando una igualdad que no llegó.
En el instante final, Carter concretó un penal que elevó a ocho la diferencia en el tanteador, el 27-19, quitándole a los locales el punto bonus defensivo por perder por siete o menos puntos.
En el historial este fue el partido 143, con 97 triunfos de Nueva Zelanda, 41 de Australia y cinco empates.
Australia formó con: Kurtley Beale; Adam Ashley-Cooper, Rob Horne, Anthony Fainga‘a y Digby Ioane; Berrick Barnes y Will Genia; Scott Higginbotham, David Pocock y Dave Dennis; Nathan Sharpe y Sitaleki Timani; Sekope Kepu, Tatafu Polota Nau y Benn Robinson.
Por su parte, Nueva Zelanda alistó a: Israel Dagg; Cory Jane, Ma‘a Nonu, Sonny Bill Williams y Hosea Gear; Daniel Carter y Aaron Smith; Kieran Read, Richie McCaw y Liam Messam; Samuel Whitelock y Luke Romano; Owen Franks, Keven Mealamu y Tony Woodcock.