La durísima derrota contra Godoy Cruz fue un cachetazo a la ilusión de San Lorenzo y dejó al descubierto la carencia de recursos futbolísticos que tiene. Si bien, en los partidos ante Olimpo, Lanús e Independiente había exhibido una mejoría; el domingo, ante el Tomba, no fue ni la sombra de aquel equipo que ostentaba una serie de tres triunfos consecutivos.
Dentro de ese panorama, el descargo del Pampa Biaggio, cuya continuidad en San Lorenzo es algo incómoda de cara al futuro, parece simplista al reducirlo que a su equipo no le salió “nada” y al Tomba “todo”. Aunque más adelante admitió que “es complicado hacer un análisis de este partido, nosotros tuvimos errores que no los cometimos en partidos anteriores”.
Luego acotó que “los goles fueron rápido y no nos dieron tiempo para recuperarnos. Ibamos por el buen camino, después de tres victorias seguidas; este golpe deber servirnos para reaccionar”. Luego se manifestó “sorprendido con lo que pasó”.
Sin perder tiempo, el DT azulgrana remarcó que “ahora hay que prepararse para lo que viene (debut en la Copa Sudamericana ante Atlético Mineiro el próximo miércoles, en el Nuevo Gasómetro), ya está, otra no queda. Nos quedan cinco finales en la Superliga y dos en la Copa”.
Justamente, una de las incógnitas que dejó el 0-5 flotando en el ámbito del Nuevo Gasómetro, es como caerá semejante derrota en el ánimo del plantel azulgrana, en la previa de su debut en la Copa Sudamericana y en la recta final de la Superliga, en la cual su lucha quedó reducida a la clasificación a la próxima Copa Libertadores.
Para encarar con éxito lo que le resta de competencia, el Ciclón deberá levantarse anímicamente y recuperar la memoria cuanto antes para tratar de repetir la producción que alcanzó en los partidos anteriores. En ese aspecto, San Lorenzo no tiene mucho tiempo, ya que pasado mañana saldrá a la cancha de nuevo.
En esa instancia, precisamente, se verá como reacciona el equipo ante la urgencia de volver a la senda del triunfo.
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