Una semana de fiesta para Boca, que tras conseguir el título de la Superliga desplegó un fútbol de alto vuelo frente a Independiente Medellín, superándolo por 3 a 0, en su primera presentación de local por el Grupo H de la Copa Libertadores. Con grandes producciones individuales y una sólida expresión colectiva, hasta por momentos lujosa en el complemento, el equipo de Russo dio indicios de que ahora, sin presión, puede dar rienda suelta a un funcionamiento brillante.
El partido se hizo de ida y vuelta desde el arranque, con un Independiente Medellín que lejos de especular salió a jugar de igual a igual. Y el local sorprendido por el planteo, se vio desbordado en los primeros minutos, sobre todo por la habilidad de Reina y la velocidad de Castro, quienes se juntaban del medio hacia la izquierda, desbordando a Buffarini e Izquierdoz.
Muy rápidos y técnicos, los volantes visitantes superaban a los xeneizes en el mediocampo, aprovechando los espacios que daban éstos últimos, muchos más lentos de reacción. Sin embargo, de a poco, el equipo de Russo empezó a tomar las marcas, a tener más la pelota, y desde la velocidad de Villa a abrir surcos por la banda izquierda.
De todos modos, en ese inicio, DIM tuvo el gol dos veces con Castro y una con Reina, en acciones conjuradas por Andrada o el cruce oportuno de Izquierdoz; mientras que Villa hizo revolcar al arquero rival un par de veces, asociándose bien con Tevez, que también tuvo la suya.
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Así las cosas, Boca fue inclinando de a poco la cancha, hasta que logró abrir el marcador desde un gran desborde de Fabra y centro perfecto para el cabezazo de Salvio, para establecer el 1 a 0.
El complemento fue otra cosa. Boca desplegó un fútbol de alto vuelo, con cuatro intérpretes de lujo en Fabra, Villa, Tevez y Salvio. Así lo tuvo Villa con todo el arco libre, pero enseguida, tras otro sprint del colombiano por izquierda, con Soldano arrastrando marcas, apareció otra vez Salvio para poner el 2 a 0.
Totalmente desbordado, Independiente Medellín quedó de rodillas, Tevez tuvo el tercero, pero el arquero la descolgó del ángulo; y cerca del final apareció el ingresado "Bebelo" Reynoso para clavar un tiro libre espectacular y cerrar el marcador.
Todo redondo para un Boca que se soltó, que dejó atrás las presiones de esa lucha mano a mano con River y que promete, desde la confianza, una versión vistosa y contundente.
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