Tras el partido oficial número 21 del semestre —el 46 si se tiene en cuenta el inicio de la temporada en 2016—, el Muñeco Gallardo arranca una breve licencia con casi todo listo para lo que resta del año que será la continuidad en la Copa Libertadores con la revancha frente a Guaraní el 8 de agosto y la apuesta fuerte al torneo local, la cuenta pendiente de este exitoso proceso.
River tiene casi todo listo porque arranca la pretemporada del mejor modo, con cuatro refuerzos adentro, y porque si bien le faltan dos incorporaciones más, los nombres ya son conocidos y las negociaciones están avanzadas: Leonel Vangioni y Nicolás De la Cruz. Mientras tanto, debe resolver la situación de varios jugadores del plantel que no tienen ni tendrán continuidad, encontrarle otros clubes para achicar el plantel y conseguir dividendos para el club.
Los jugadores en cuestión no serán declarados prescindibles ni serán desafectados del plantel. Los nombres de Enrique Bologna, ahora el tercer arquero, Arturo Mina e Iván Alonso, que pueden liberar el cupo de extranjero, Joaquín Arzura, Nicolás Domingo y Leandro Vega, que ya está en la reserva, saben que si quieren jugar seguido van a tener que buscar otros destinos. Sin embargo, el DT bajo ningún modo los bajará de la pretemporada en caso que dentro de una par de semanas no hayan tenido propuestas.
El único que tiene una oferta fuerte es Arturo Mina, quien recibió la propuesta de Cerro Porteño, que pretende comprar el 50% del pase del central ecuatoriano. River tiene el 60%: lo compró hace apenas un año en 2,4 millones de dólares. Por el resto no hay mucho más que intenciones de cederlos.
Mientras que, por ahora, la única salida es la de Sebastián Driussi, que aún no se concretó por diferencias en los montos entre el jugador y el Zenit. River sólo espera que le depositen los 15 millones de euros. Luego hay un compromiso para no vender más futbolistas y los mismos jugadores aceptaron la idea de no ceder ante las cláusulas de salida.
Respecto a aquellos que deben regresar de los préstamos, sólo Alexander Barboza, que viene de Defensa, se sumará al grupo mientras la dirigencia analiza los diferentes intereses del exterior. El resto debe volver, pero van a seguir en otros clubes o los van a negociar.
Augusto Solari (Estudiantes de La Plata): el volante fue cedido por segunda vez al Pincha -hasta el próximo 30 de junio-, como parte de pago por la incorporación de Carlos Auzqui. Estudia la chance de ir a Central.
Nicolás Bertolo (Banfield): el mediocampista se encuentra a préstamo, sin cargo y con opción de compra ($ 30.000.000) es probable que siga en Banfied otro año a préstamo.
Federico Andrada (Quilmes): el delantero está cedido hasta el 30 de junio de 2017 -fue extendido el plazo original-, sin cargo ni opción de compra. Tiene una oferta para irse al interior.
Pablo Carreras (Nueva Chicago): el lateral derecho está en el club de Mataderos, donde es suplente, debe volver y se irá nuevamente.
Juan Cruz Kaprof (Defensa y Justicia): el atacante fue cedido sin cargo ni opción de compra hasta el 30 de junio de 2017. Previamente, renovó su vínculo con River, así que el contrato posee como fecha de vencimiento el 30 de junio de 2019. Le buscan chances en el exterior de venta.
Claudio Salto (Freamunde, Portugal), Emiliano Agüero (San Martín, de San Juan), Federico Arenoso de la Torre (Vitoria, Brasil) y Abel Casquete (Barcelona de Guayaquil, Ecuador): buscan renovar sus actuales préstamos.
Tras dos semanas de licencia, el plantel regresa al trabajo el 16 de julio para los chequeos físicos y médicos, y un par de días después viajarán a Orlando donde van a permanecer con los trabajos hasta el 31 de julio. Volverán a Buenos Aires para preparar la primera semana del mes de agosto el partido de vuelta en el Monumental frente a Guaraní del martes 8 de agosto.
Las complicaciones en este caso será la fecha FIFA del 20 de julio ya qué hay un amistoso frente a Paraguay previo a las eliminatorias y Sampaoli puede convocar a Lucas Alario, Jonatan Maidana, Nacho Fernández, Javier Pinola y el propio Alexander Barboza. En este escenario, los convocados se sumarían más tarde a la pretemporada.
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