
La consagración de Lanús en la Copa Sudamericana modificó el reparto de cupos y le permitió a Barracas Central acceder por primera vez a un torneo internacional.
La histórica consagración de Lanús en la Copa Sudamericana no solo significó un nuevo título internacional para el Granate: también generó un reordenamiento en la clasificación argentina a los certámenes continentales. Ese movimiento tuvo un beneficiado directo y con relevancia inédita: Barracas Central, que el año próximo disputará su primera copa internacional.
El equipo de Rubén Insua ocupaba el décimo puesto en la tabla anual. Como Lanús, ubicado octavo, accedió automáticamente a la Copa Libertadores por haber sido campeón, liberó su cupo original en la Sudamericana, lo que corrió la tabla y abrió la puerta para Barracas. Para el club, el logro marca un hito en su historia reciente y una de las máximas conquistas desde su llegada a Primera.
Pero el efecto dominó no terminó ahí. Independiente también aparece en la lista de beneficiados. Aunque quedó afuera del Torneo Clausura y está undécimo en la Anual, el “Rojo” necesita que uno de los equipos que lo superan se consagre campeón para destrabar un cupo rumbo a la Sudamericana 2026. La coronación de Lanús lo acerca un paso más y mantiene vivo ese objetivo, especialmente porque todos los integrantes del top 10 continúan en los playoffs.
La situación también impacta en River, que busca clasificarse a la Copa Libertadores 2026 pese a un Clausura adverso. El Millonario hace cuentas con los cupos liberados: si Rosario Central, Boca o Argentinos Juniors salen campeones, accedería al repechaje del certamen continental. Y con el título del Granate, se suma una nueva posibilidad para alcanzar ese objetivo.
El festejo de Lanús, así, reordenó el mapa de los torneos internacionales y abrió un escenario inesperado para varios clubes. Para Barracas Central, el sueño continental ya es una realidad.