La Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL) de Estados Unidos decidió suspender de por vida a cuatro entrenadores de fútbol femenino, y anunció sanciones contra dirigentes y clubes tras las investigaciones sobre abusos sexuales, abuso de poder y manipulación psicológica llevadas a cabo por el organismo.
Los exentrenadores Paul Riley (Carolina del Norte), Rory Dames (Chicago Red Stars) y Richie Burke (Washington Spirit) fueron los sancionados por la NWSL, al igual que el técnico Christy Holly (Racing Louisville).
Además, al exentrenador Craig Harrington (Utah Royals) y a la exentrenadora del Gotham FC (Nueva Jersey) Alyse LaHue se les ha prohibido trabajar en la NWSL durante dos años.
La liga dijo el mes pasado que había detectado "mala conducta continúa" en la mayoría de los clubes de la liga, después de que una investigación anterior descubriera evidencia de acoso y abusos.
La comisionada de la NWSL, Jessica Berman, dijo que la liga estadounidense "continuará priorizando la implementación y mejora de las políticas, programas y sistemas que priorizan la salud y la seguridad", de las jugadoras.
La investigación examinó durante 14 meses las denuncias de las jugadoras y descubrió fallas sistémicas. De momento se desconoce si a la sanción deportiva le seguirá una condena en la Justicia ordinaria.