Juan Fernando Quintero se despidió de algunos amigos, posteó un saludo para los hinchas de River y contrato el avión privado de Messi para volar a Miami y luego esperar el visto bueno e ir a Shenzhen donde lo espera el equipo de la ciudad y su compatriota Harold Preciado.
"Juanfer" se va del club donde llegó en 2018 y convirtió uno de los goles más importantes de la historia del club en la final ante Boca en Madrid sin que su pase esté totalmente cerrado. “Faltan temas por resolver y en todo caso deberá firmar todo de manera on line pero viaja con el pase sin cerrar”, aseguraron desde River anoche cuando tuvieron certezas que el 10 dejaba el país este mediodía.
Los detalles del pase que aún no se cierra tienen que ver con avales bancarios en las dos cuotas en que se pagará la transferencia. La operación gruesa está acordada, incluso los temas del jugador y algunas deudas pendiente están selladas pero los tiempos del equipo chino no son los mismos que la ansiedad de Juanfer que incluso perdió casi 15 días de trabajo creyendo que su salida se definía hace un par de semanas.
Lo cierto es que en el mismo avión donde Messi y su familia suelen volar para volver a Rosario estará Juanfer. Allí en esos cómodos sillones donde el papá de Messi viajó para Barcelona hace unos días con el objetivo de cerrar la salida de su hijo del club culé. En ese avión que cuesta 14 millones de dólares, Juanfer, empieza a pensar en chino y en un fútbol que seguramente le dará más tranquilidad económica que beneficios deportivos.
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