La jugadora de 38 años permanecía en la misma instalación de Melbourne que el número uno del mundo masculino a pesar de que había llegado a esa ciudad hacía un mes, e incluso llegó a jugar un partido de preparación.
Igual que Djokovic, Voracova había conseguido una exención médica de la Federación de Tenis de Australia (Tennis Australia) para poder disputar el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada 2022, argumentando que había superado el coronavirus en diciembre pasado.
La Fuerza Fronteriza de Australia (ABF) develó que había estado investigando los visados de dos personas relacionadas con el Abierto oceánico, además de a Djokovic; el gobierno checo confirmó que Voracova era una de las detenidas.
"La investigación sobre el estado del visado de otras dos personas relacionadas con el Abierto de Australia ha concluido. La ABF puede confirmar que ambas personas se han marchado voluntariamente de Australia", indicó la autoridad fronteriza en un comunicado.