Los Golden State Warriors derrotaron este jueves al campeón defensor Cleveland Cavaliers 113-91, en el partido inaugural de las Finales de la NBA. Kevin Durant anotó 38 puntos y Stephen Curry agregó otros 28 para sentenciar el triunfo.
Los Warriors igualaron la racha más larga de victorias en la postemporada de la liga y mejoraron su récord de playoffs invicto a 13-0. Con este triunfo, los de Golden State se adelantaron 1-0 en la serie por campeonato al mejor de siete juegos, con el segundo choque previsto para la tarde del domingo en el mismo estadio de Oakland.
Durant, que también tuvo ocho rebotes y ocho asistencias, tuvo una puntería impresionante al encestar 14 de sus 26 tiros de campo, tres de seis triples y siete de ocho tiros libres. Cinco años después de su única final de la NBA, que terminó perdiendo con la camiseta de Oklahoma City frente al Miami Heat (4-1), Durant estuvo imponente al conseguir además ocho espectaculares "mates".
"Sólo traté de dar lo mejor de mí y dar mi contribución al triunfo. Este es el tipo de juego en el que, si todo va bien, te proporciona mucho placer, incluso pese a la tensión", resumió Durant, la figura del primer duelo de la serie.
"Jugamos bien durante todos los 48 minutos, pero ahora pensamos en el siguiente partido. Esto acaba de empezar", agregó Curry. "Tenemos que seguir jugando nuestro básquet, porque estamos ante un equipo que tiene un gran talento", continuó el base estrella de los Warriors, que no olvidó las Finales de 2016 cuando su equipo dilapidó una ventaja de 3-1 para caer en los últimos tres partidos y perder su corona ante el Cleveland de LeBron James.
"Contra un equipo tan bueno, especialmente en la habilitación, no hay esperanza de nada bueno con la pérdida de veinte balones", se lamentó Tyronn Lue, el entrenador de los Cavs. Por su parte, LeBron aportó algo de esperanza: "Ya conocemos esta situación. Tenemos dos dias antes del segundo partido (domingo), sabemos que podemos jugar mucho mejor".