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En una Piazza del Plebiscito repleta de gente, el Diez recibió el título de "ciudadano honorario" de Nápoles a 30 años de su primer título con el Napoli. "Quien ama no se olvida", les dijo un emocionado Diego a la multitud.
Nápoles se volvió a rendir a sus pies. Como hace 30 años cuando logró el primer título con el Napoli, ahora la ciudad vuelve a consagrarlo como su “D10S” y lo nombró ciudadano honorario.
Más de 40 mil personas colmaron la Piazza del Plebiscito –frente a la basílica de San Antonio de Padua–, para brindarle honor y agradecimiento al mejor jugador de la historia.
Diego llegó acompañado por su abogado Matías Morla y su manager Stefano Ceci y fue recibido por una verdadera multitud.
Desde la gobernación de la ciudad indicaron que por seguridad tuvieron que restringir el acceso del público y que destinaron casi el 40 por ciento de las fuerzas de seguridad de Nápoles para controlar que todo estuviese en orden.
El ex capitán de la Selección Argentina llegó a la ciudad del sur italiano proveniente de Rusia, donde protagonizó la premiación de la Copa de las Confederaciones.
El impulsor de los honores fue el actor Alessandro Siani y la ceremonia estuvo presidida por Luigi De Magistris, alcalde de la ciudad. De esta forma, la junta comunal le otorgó a Diego el título de Ciudadano honorario en honor al sentimiento de amistad, estima, gratitud, admiración y afecto.
Maradona se mostró emocionado ante la gente y antes de recibir la distinción les dedicó unas palabras, que ya son una marca registrada.
“Nadie me ha querido como ustedes. Chi ama, non dimentica”, les dijo el Diez casi entre lágrimas y en la traducción al castellano es contundente: "Quien ama, no olvida".
Después del reconocimiento Maradona estuvo en la Plaza agradeciendo al pueblo napolitano, muchos de ellos no siquiera lo vieron jugar, pero siguen la tradición del hombre que logró imponer al sur por encima de los ricos del norte.
El día anterior, fue el propio Maradona quien se encargó de hacer la convocatoria al escribir en su cuenta personal de Facebook: “Hola napolitanos, los espero en la plaza del Plebiscito, así nos divertimos. Un beso enorme a todos los napolitanos”.
Y la gente respondió al pedido y colmó el lugar. Una muestra de cariño y agradecimiento al jugador que les dio el scudetto de 1987, del que se cumplen 30 años.
Mardona saltaba, disfrutaba como un chico, se lo vio reluciente y gozando de una distinción que pocos pueden tener en vida y que sin dudas estará entre las más importantes de su carrera.
“Hace mucho que no veía a Diego tan feliz. Él ama Nápoles y el cariño que la gente lo llena de orgullo y alegría. Poder acompañarlo y sentir el amor incondicional que le tienen en Nápoles, es algo único”, confesó su abogado Matías Morla, uno de los hombres que más trabajó para que este sueño, el de los napolitanos y de Diego, se pudiera concretar.
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