River superó a un San Lorenzo alternativo y mantuvo la racha positiva luego de ganar la superfinal ante Boca. Desde entonces, el Millo sumó 10 triunfos sobre los 12 partidos que disputó. Por eso quedó a sólo un punto de entrar a la Copa Libertadores 2019. Los goles de Nacho Fernández y de Rafael Santos Borré le dieron los tres puntos y el octavo lugar en una tabla dónde llegó a estar en vigésimo.
River salió a jugar con la motivación de ganar y sostener la levantada, mientras que San Lorenzo cuidó a muchos titulares y plantó un equipo con nombres que venían jugando poco. Las apuestas se notaron en el desarrollo de los 45 minutos iniciales, pero no así en el resultado.
Ya al minuto de juego se vio a un Juan Fernando Quintero encendido con un pase profundo al Pity Martínez que quedó mano a mano con José Devecchi y que acabó en un patadón del arquero que no vio la roja porque el partido recién empezaba. Desde esa calidad del colombiano y con buenas diagonales de Ignacio Scocco y Lucas Pratto, el Millo estuvo muy cerca del gol como en esa jugada con la que arrancó el partido.
El palo le negó el grito primero a Marcelo Saracchi y luego a Scocco, en ambos casos tras asistencias exactas de Quintero. Además, el propio colombiano tuvo su chance pero eligió el centro atrás cuando estaba para darle duro al arco. Si bien no fue un vendaval, River, estuvo a poco de irse al descanso con festejo.
San Lorenzo se dedicó a esperar y apostar a algún contragolpe con la velocidad de Nahuel Barrios, Gabriel Gudiño y Tomás Conechny. No le salió bien esa idea ya que en 45 minutos Franco Armani casi que no pasó sustos y tanto Jonatan Maidana como Javier Pinola se la bancarian con experiencia y firmeza.
Tal como viene sucediendo en el semestre, el equipo de Marcelo Gallardo, necesitó llegar al segundo tiempo para empezar a ganar. Fue a los 9 de la etapa final cuando Pratto salió de la zona de marca y con espacio encaró contra los centrales. El acto fue para distraer y para dar un gran pase a Nacho Fernández quien con un pique corto quedó frente al arco y abrió el marcador.
El partido cambió de modo porque obligó al Ciclón a salir y entonces apareció Armani sacando una pelota de gol tras el frentazo de Nicolás Reniero. El adelantamiento del equipo del Pampa le daba a los locales espacios y por eso ingresaron con frescura Rodrigo Mora y Borré para que el equipo se pare con tres puntas.
La movida le aseguró el triunfo a River porque en una jugada combinada entre Enzo Pérez y Nacho Fernández, Borré se encargó de anotar el segundo con una excelente definición. Final de la superliga con alegría para la banda de Gallardo.