El retroceso interanual fue del 2% a precios constantes, según un relevamiento de CAME. En la comparación con el mes anterior, la baja fue mayor y se ubicó en el 5,7%. Cuáles fueron las razones que influyeron en el desplome.
Las ventas minoristas pymes registraron en julio pasado una caída interanual del 2% a precios constantes. El descenso fue aún más marcado en la comparación con el mes anterior y se ubicó en el 5,7%. Así lo señaló un informe publicado este domingo por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Durante julio, indicó el relevamiento de la entidad, "las ventas en distintos rubros estuvieron condicionadas por factores económicos que limitaron el consumo, como el endeudamiento de los hogares, el uso restringido del crédito y el aumento de los costos operativos".
"Las compras se concentraron en productos de primera necesidad y montos bajos, con una fuerte planificación del gasto", explicó la CAME, tras destacar que "los comercios recurrieron a promociones, cuotas sin interés y descuentos para sostener la actividad". En algunas casos, "se incorporaron servicios como entregas a domicilio o venta online".
El acumulado de los primeros siete meses de 2025 mantiene un saldo positivo del 7,6% frente al mismo lapso del año anterior. Sin embargo, los últimos datos reflejan una desaceleración y un retroceso en la comparación mensual, lo que preocupa al sector.
En junio, las ventas minoristas pymes habían mostrado una caída interanual del 0,5% por segundo mes consecutivo y un derrumbe del 6,7% en relación a mayo. "Se observa una demanda inestable y dificultades para sostener la actividad, con fuerte dependencia de promociones, cuotas y descuentos", había marcado CAME en aquel momento.
Ahora, las variaciones puntuales en el movimiento comercial se debieron al "cobro del aguinaldo y el turismo por las vacaciones de invierno, pero sin alterar la tendencia general".
De acuerdo con el relevamiento de CAME, el 57,9% de los comercios indicó que su economía se mantuvo estable frente al año pasado, mientras que un 30% afirmó que empeoró. En cuanto a las perspectivas, el 49,2% prevé una mejora en el próximo año, aunque creció al 10,1% la proporción que espera una situación peor.
De los siete sectores relevados, sólo tres registraron variaciones interanuales positivas. Perfumería encabezó el crecimiento con un 1,8%, seguido por Farmacia (0,9%) y Alimentos y bebidas (0,4%). En cambio, cuatro rubros presentaron caídas. Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles mostró la mayor retracción con un 6,7%, seguido por Textil e indumentaria (-5,1%), Calzado y marroquinería (-2,5%) y Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción (-1,9%).
Según la CAME, la incertidumbre económica y política sigue siendo un factor que condiciona las decisiones de consumo e inversión, y la recuperación dependerá de la capacidad de recomponer el poder adquisitivo y dinamizar el crédito al consumo.