Puede ser una afirmación audaz y controversial, pero los discos para arrancar con la escucha de un artista tan ecléctico y complejo como Frank Zappa son Chunga’s Revenge y Hot Rats, el álbum que lo sucedió.
Este disco de rock progresivo, que hoy cumple 50 años y en el que Zappa combina Jazz-Rock con riffs clásicos del rock (como aparece en Willie the pimp) y canciones inclasificables, es el primero sin los Mothers of Inventions y, también, el primero que lo muestra como un gran guitarrista luciéndose en las largas zapadas que tiene el disco.
El álbum abre con la preciosa y luminosa Peaches in regalia, una canción llena de texturas y capas que se van sumando progresivamente para dar forma a una canción redonda.
En Willie the pimp, portadora de un riff demoledor ejecutado por Zappa en guitarra y el violín de Sugarcane Harris, Captain Beefheart presta su voz para contar la historia de un proxeneta de Coney Island. El tema cuenta con un largo solo de viola que cristaliza la habilidad de Zappa como guitarrista.
El álbum lo completan Son of Mr. Green Genes, Little Umbrellas, The Gumbo Variations e It Must Be a Camel, larguísimas zapadas en las que también se luce el gran violinista Jean-Luc Ponty.
Hot Rats sopla 50 velitas y se autofesteja como un clásico en la carrera de Zappa y un hito en la música que produjo el fructífero 1969.
comentar