El actor, que describe su vida como una gran aventura a ser vivida, comparte momentos de su historia personal, marcada por la curiosidad y la pasión.
Después de ejercer como maestro jardinero durante diez años, Esteban Prol se subió a un mega éxito de la televisión abierta de los '90, la ficción juvenil "Montaña Rusa", por lo que se vio forzado abandonar el día a día con los más chicos.
Porque la decisión no era fácil, optó por dejarlo todo en manos de Dios, y buscar construir -siempre- y dar un mensaje positivo.
Actualmente integra el elenco de la obra mas taquillera de la cartelera teatral de la Ciudad de Buenos Aires, "La Cena de los Tontos" junto a Martín Bossi, Laurita Fernández y Mike Amigorena.
Amante de vivir la vida a pleno, para Esteban Prol cada minuto cuenta para disfrutar de una aventura que le dé sentido a la vida
Muy fácil para la carcajada, Esteban Prol recurre al método de concentración absoluta al momento de subir al escenario, el público pasa a ser "ruido" que no debe distraerlo y lo importante es el juego que sucede entre sus pares, los actores, en le momento de la acción.
Imágenes capturadas con moto g05
En actividad ininterrumpida desde 1991 -con "El agujerito sin fin" (El Trece)-, recuerda una adolescencia "revoltosa" en la que cada día que pasaba era una gran aventura. Su experiencia como maestro jardinero y lo que le significó ese oficio que considera "lo más maravilloso que me pasó" y que -quizás- explique el éxito que logró de su recordado trabajo en el canal infantil "Cablín"
Esteban Prol describe su vida como un gran viaje, con aprendizajes y aventuras. Su curiosidad lo llevó a vivir situaciones de las cuales aún hoy, se pregunta cómo llegó ahí, y le agradece a "sus ángeles" de la guarda por cuidarlo. Groucho Marx expresó que en su lápida quería la inscripción "Disculpe que no me levante", ¿Que pondría en la suya?.
Protagonista de varias películas de género -fantástico y terror- como "Filmatrón", "Nacido para morir" y "Soy tóxico", entre otras, Esteban Prol se ha convertido en un inesperado héroe de acción, peleando con zombies y mutantes. Su amor por los comics, los superhéroes y la fantasía.
Esteban Prol no concibe la vida sin música, así de extremista como suena. Por eso elige los lugares donde va a ir, precisamente por la banda sonora que podría acompañar su comida o reunión. Melómano apasionado, sorprende al reconocer el mérito -¿el único?- del reggaetón.
En sus deseos de soledad, Esteban Prol fantasea con transformarse en un náufrago, en una isla desierta, para leer, escribir y conectarse con su ser. La relación con Juan, su hijo adolescente y opuesto complementario, con el que comparte los gustos por el surf, el skate y la música.
Esteban Prol es un buscador que, lleno de preguntas, explora en donde crea necesario para encontrar las respuestas que calmen su curiosidad. Porqué, con el tiempo, aprendió a agradecer los grandes NO que tuvo en su vida.
Para Esteban Prol, la obra "La cena de los tontos" -el éxito teatral de la cartelera porteña- invita a reflexionar sobre los prejuicios con los la mayoría de la gente encara la vida y la relación con el prójimo.
Amante de la vida y de vivir cada día como una nueva aventura, lo emociona la posibilidad de sorprenderse a cada paso.
Es un hombre que dice lo que piensa y hace lo que dice.
Que no teme a equivocarse, ni a pedir perdón, porque en el fondo sabe que todo, absolutamente todo, forma parte del proceso de aprendizaje.
Esteban Prol, un experto en disfrutar la vida
Agradecimiento: Tribu de Jah
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