Y a no se calla más. La actriz Thelma Fardin volvió a alzar la voz con los detractores de su denuncia por violación en diciembre de 2018 contra Juan Darthés y que ahora vuelven a la carga contra ella porque estudia la posibilidad de sumarse este año a la competencia de baile más importante de la televisión argentina, Showmatch (El Trece): "Los indigna más donde vas a mover el culo, que tener una muerta cada treinta horas por haber nacido mujer o percibirse como tal".
Fardín se cansó de la agresión que recibe desde que se hizo pública la oferta de Marcelo Tinelli para 2020. El conductor, el año pasado, en apoyo a su regreso al teatro, la fue a ver con su mujer Guillermina Valdés en la obra Nahuelito. Hoy, en Mar del Plata, encabeza la obra, Fuera de Línea, y escribió una nota en defensa propia.
A su vez contestó que todavía sigue pensando en la propuesta de Tinelli: "Llegue a la respuesta que llegue, me gusta evaluar. Sé que es una carga y una exposición enorme, y yo vengo de un año de mucha exposición, así que no sé si es negativo. Pero es lo que una tiene que pensar con su corazón si se le puede poner el cuerpo a esta exposición".
Como la noticia se viralizó y recibió una lluvia de críticas en caso de sumarse a Showmatch, cuyo pasado tiene una impronta machista que el mismo Tinelli años atrás reconoció como su error (soslayando que hay chistes y modus operandi misóginos que hoy serían criticables), Fardin dijo: "Hablar es gratis para los anónimos, hablar es pago para quien rellena horas de aire en la televisión sin contenido, sin rigurosidad de ningún tipo en las palabras o la conciencia de lo valiosos que son los minutos de una pantalla para comunicar un mensaje. Pero hablar tiene costos altos para las que rompemos con el status quo".
Fardín insistió en su posición de romper con los tabúes y la voz dominante del paternalismo: "Quieren hacernos creer que si rompés el silencio el costo lo pagarás de por vida. Que el deseo es algo que no nos volverá a pertenecer una vez ultrajada nuestra integridad física, sexual y emocional".
A su vez, Fardín no sale de su sorpresa sobre los valores en una comunidad: "Qué rápido se escandalizan esos mismos frente a la posibilidad de que una mujer que sufrió una violación, trabaje. Que sea dueña de su cuerpo y de su deseo". Y arremetió: "Se indignan frente a una mujer que se atreve a pensar una oferta laboral, pero son los mismos que en sus puestos de trabajo no se levantaron frente a las injusticias que vivieron sus compañeras".