La idea de los productores del Bailando 2016 no sota es explotar al mamo a las figuras locales sino que también siempre hay atracciones internacionales. Muchas veces esas estrellas vienen por contrato y apenas están algunas galas Como Paso en su momento con Mike Tyson o Pamela Anderson.
Para esta edición Tinelli vuelve a apostar por un ex campeón del mundo de boxeo ya que contrató a Evander Holyfield. Recordado además por ser una de las víctimas de Tyson ya que en una de las peleas le terminó mordiendo una oreja.
Holyfield aún no llego a la Argentina Y Por eso no estuvo presente en el lanzamiento de las parejas que se hizo en el Hipódromo de Palermo. Todavía no se sabe cuál será la duración de su participación en la pista pero si se tiene en cuenta lo que hicieron sus antecesores, habrá campeón al menos por el primer mes.
Sobre la hora firmaron dos Junior, Diego Sinagra – el hijo de Maradona- y el hijo mayor de Julio Iglesias. Julio Jr.
La belleza extranjera estará representada en la figura de la cantante española Marta Sánchez quien alguna vez supo cantar en el viejo Ritmo de la Noche y ahora regresa al lado de Tinelli pero como bailarina.
La española fue una de las que más exigencias puso a la hora de firmar. "Doy poca guerra, me maquillo yo, me peino yo. Pero con la luz si soy muy exigente, no hay gente fea sino mal iluminada", le dijo a los productores.
Charlotte Caniggia decidió dejar por un tiempo el sol y las comodidades de Marbella para volver por su revancha en el Bailando.
Su primera experiencia en la pista fue realmente revolucionaria y le hizo no solo ganar popularidad sino que explotó comercialmente su paso. "Esta vez voy a llegar a la final", dijo desafiante en la presentación.
La misma postura tomó cuando la consultaron por 15 las excesivas cirugías que aparenta tener "Son todas mentiras, no me hice nada", dijo. ¿Segura?
La lista de los bailarines extranjeros se completa con Fernando Carrillo. El actor, que fue pareja de Catherine Fulop, dejó de lado algunas propuestas que tenía en Los Angeles para probar lo que significa estar en la pista de baile más polémica.
Muchos de los que llegan del exterior terminan pasando sin pena ni gloria, no se adaptan al formato argentino o simplemente tomaron esta oportunidad como una chance económica.