
Gisela Bernal sigue tratando de olvidar lo que fue su escandalosa relación con Ariel Diwan. Después de la separación y del resultado del ADN que confirmó que el hijo que habían criado junto durante dos años no era suyo, ahora comenzó una batalla legal. Diwan asegura que debe darle la casa en la que está viviendo porque no es de ella y el clima hostil que se generó entre ellos llevó a Gisela a pedir una orden de restricción a la Justicia. Tanta violencia en el medio llevó a Bernal a tratar de parar y según contó en Intrusos lo hizo en la última mediación.
Según contó la bailarina, ella fue quien dio el primer paso y le pidió a Diwan una reunión en privado. "Fue en el marco de una mediación, me acerqué y le pedí que tengamos un rato a solas y fue muy fuerte. Estábamos en una mediación que se venía pateando y tenía que ver con la cuota alimentaria. En un momento, los abogados se empezaron a pelear y yo quería ir al punto, por eso me acerqué y le pregunté si podíamos hablar solos para ver si podíamos ponernos de acuerdo. Nos fuimos a otra habitación más alejada, empezamos a hablar de todo lo que pasó, hubo un pedido de disculpas por la forma en que se habló; nos pusimos mal; lloramos... fue muy fuerte. Ese encuentro me cambió la cabeza porque yo venía sintiendo culpa pero ese día se me borró gracias a muchas cosas que nos dijimos", aseguró.
Gisela afirmó que la paz que logró se dio porque Diwan aceptó en la intimidad que había existido el famoso pacto que siempre negó en los medios. Ese pacto que relató Bernal fue entre ellos y Diwan aceptó ser el padre del menor sin la necesidad de hacer un ADN. "Yo me quedé en paz porque aceptó que el pacto siempre fue real. Yo lo dije pero él sostenía otra cosa, por eso se generaba la duda. La frase 'si el nene es mío es mío y sino, también' existió. Hubo personas que se acercaron a decirme que también lo había escuchado. Él me dijo que estaba dispuesto a decirlo en televisión pero no lo va a hacer", aseguró.
Ahora lo que resta es saber quién es el padre del menor y en ese sentido todos los caminos conducen a Francisco Delgado. El participante está dentro de la Casa de Gran Hermano y Gisela aseguró que apenas salga se hará el análisis. "Francisco me aseguró que cuando salga se va a hacer el ADN y se va a hacer cargo del nene. No es una situación sencilla porque hay que recrear una situación que por años fue diferente y para eso estoy haciendo terapia. Yo hubiese preferido que el no ingrese a la casa", dijo.