El conductor fue cauteloso y sutil al referirse a cómo hizo el expresidente para conseguir información confidencial del programa hace apenas dos semanas.
El chat de Alberto Fernández con la rutina de Bendita (Canal 9) del día previo a la viralización del video de Tamara Pettinato en Casa Rosada indignó a Beto Casella, quien se despachó a puro sarcasmo en vivo con la cautela de no escrachar a su panelista.
“Todos nos sorprendimos”, comentó. “Es un poco fuerte ver en un chat de Fernández peleando con su señora, porque se ve que es escabroso todo el tiempo el diálogo, si se puede llamar diálogo, que aparezca la rutina textual del programa”, agregó el conductor.
Tras explicar que los productores usan “una jerga muy interna” en la hoja de ruta que le envían a cada panelista, señaló: “Alguien se lo mandó, alguien de acá adentro. Porque yo no creo que la gente de inteligencia, que está en temas importantes, que esté hackeándonos, las computadoras son programitas que no es tan influyente que digamos”.
Al rato, Beto enfatizó: “De nosotros no van a escuchar media palabra que impute directamente a Tamara, porque la verdad que no tenemos la mínima prueba”. Y agregó: “Es deducción que hacen los medios en general, era como unánime, el pensamiento pasaba y pasa por ahí. Y puede haber un productor que cobre unos pesos que cobre unos pesos por filtrar lo que vamos a hacer a la noche. Pero la gente le cae a ella”.
Para finalizar, el conductor del ciclo que se transmite por Canal 9 insistió en que no iba a acusar a nadie: “Capaz que alguna vez nos enteramos de quién es el remitente que le manda esta captura a Alberto. Ya lo deben saber. Nosotros no vamos a gastar un minuto en llamar a algún secretario del juzgado. Che, contame’. No nos compete. No es que nos desvele”.