Carmen Barbieri tuvo el placer de ser la última directora artística con la que trabajó Pier Fritzsche antes de su fallecimiento. Carmen lo eligió para el elenco de Magnífica, obra que se terminó convirtiendo en la última del bailarín. La actriz ayer contó que Fritzsche había decidido no formar parte de la más reciente gira del espectáculo “porque estaba flojo para hacer trucos”.
Tal como sucedió con la mayoría de sus amigos y colegas, decidió no revelarle que padecía cáncer. “Estaba bárbaro”, aseguró Barbieri. “Sólo noté que había empezado a adelgazar pero me dijo que estaba haciendo una dieta. No lo vi mal. Y ahora falleció. No lo puedo creer”.
Ahora, la actriz guarda como cálido recuerdo de Fritzsche el mensaje que le envió cuando decidió no sumarse a la gira de Magnífica. “Querida Carmen, hoy termina una etapa, y nada más lindo haber trabajado con vos, más allá de de todo tu gran profesionalismo, sos una persona maravillosa”, le escribió el bailarín. “Gracias por todo lo que me brindaste y guardo todo en mi corazón, y que la vida nos vuelva a cruzar”.
Pier mantuvo su enfermedad en el más absoluto de los secretos y ahora que el desenlace fue el peor muchas de las personas que estaban en su entorno comenzaron a contar algunos detalles.
Según relató Eva Sánchez, su mejor amiga, Fritzsche era una persona muy alegre aunque tenía una personalidad fuerte que se hacía escuchar.
En palabras de su mejor amiga, el exbailarín de ShowMatch sabía que su situación de salud no era reversible y que los tratamientos eran paliativos sólo para mejorar su calidad de vida.
“Tuvo cáncer. Dos tumores en el hígado que se los descubrieron tarde. Entonces el tratamiento iba a ser paliativo para mejorar su calidad de vida. Eso es lo que dijo él. Incluso lo acompañé al médico, y sé que era así”. Y sobre su determinación de no contarlo, dijo: “En ningún momento estuvo mal, triste ni deprimido, como se dijo. Era un tipo muy alegre, y si no lo dijo, fue para que no se desparramara una tristeza”. Una integridad asombrosa.
Muy querido en el medio, nadie que haya trabajado con este profesional habló mal de él. Sí destacan que sabía hacerse respetar.