Chechu Bonelli estuvo alejada de los medios por un tiempo largo ya que decidió acompañar a su marido futbolista, Darío Cvitanich, en su experiencia europea. Pero cuando él consiguió lugar en Banfield y la familia regresó al país, ella encontró un lugar en el Bailando. Pero en apenas cuatro meses, la "picadora" se la terminó devorando y este martes renunció a la pista.
"Estoy cansada. Que ellos decidan lo que sea. Deben hacerlo porque no debo rendir. Prefiero quedarme en mi casa con mis hijos”, dijo la modelo en diálogo con Este es el Show.
Chechu debía bailar el lunes, pero su performance fue postergada, otra vez. “Nadie me vino a hablar. No necesito hablar con nadie”, disparó furiosa.
Cansada de los reiterados plantones, tan típicos del programa, la modelo puso un freno y dijo basta. Pero además, Bonelli le tiró un palito a la producción al ironizar sobre la performance de Lourdes Sánchez. “Che qué linda quedó la pared pintada. Lourdes se lo re merece”, dijo en referencia a la escenografía que se montó para el baile de la mujer del Chato Prada y Gabo Unsandivaras.
Una vez más se instaló la polémica en torno a aquellas parejas que son beneficiadas o tienen "coronita" a la hora de bailar, de la ropa y hasta de los temas musicales. "Hay privilegiados que bailan primero”, expuso un tanto enojada Chechu.
La mujer del futbolista entendió que su regreso ya había cumplido las expectativas y por eso decidió no seguir. “No sé si estoy dispuesta a bancarme las reglas de juego”, dijo Chechu con su hija en brazos. “No le sirvo al show”, concluyó.
¿Qué dirán Marcelo Tinelli y compañía?
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