El baile de la Tota traspasó la pista y provocó denuncias

La primera que salió a hablar fue Fernanda Vives, la anteúltima pareja del conductor, quien cuando lo vio en la pista decidió subir un video a su cuenta de Instagram donde lanzó un mensaje lapidario.

‘Te quiero hacer un pedido. Necesito que nos apoyes, que hoy cuando esté el Bailando por un sueño apagues el televisor. Que no seas cómplice de un programa que lo único que hace es poner una persona violenta, que tiene 4 denuncias de violencia de género, a bailar como si lo estuviese premiando. Me da mucha tristeza. Es un programa que yo quiero mucho, me dio un montón, pero hoy me está dando mucho dolor a mí y a las personas que hicieron la denuncia. Este personaje nos hizo pasar mucho dolor, nos violentó física y psicológicamente’, dijo.

Vives se convirtió en la abanderada de las críticas y denuncias para la Tota quien ayer estuvo en el programa de Pamela David y a su ex no la perdonó. “¿Ella habla de mí? Cuando se quedó sola, cuando tenía problemas económicos con su mamá el único que estuve fui yo. Nadie le dio bola, el único que estaba fui yo. Cuando nos separamos se llevó la mitad de mi casa, no está mal, habíamos convivido, pero le di la mitad de la casa sin un solo problema y ahí resulta que no era mala persona. Ahora, después de tantos años, viene con que yo era violento. Por favor. Nosotros nos separamos porque ella me fue infiel, esa es la verdad, hubo infidelidades que terminé comprobando y por eso la relación se terminó. Que no mienta”, disparó la Tota.

Fernanda después de verlo bailar, escribió en su Instagram. “¡Lograr que no le den lugar a hablar mentiras es mucho! Que hable la Justicia y nada más que la Justicia”, comentó.

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Otra de las mujeres que lo acusa y lo denunció por violencia de género es Sol Fiasche. La mamá de sus dos hijas también habló de violencia, de maltrato no solo a ella sino también a las hijas, pero en ese caso la Tota tuvo otra postura.

“Nosotros nos amamos mucho, yo la amé mucho, la extraño. Se terminó el amor, es cierto, pero ella es una gran madre, fue una gran mujer “, dijo. Sin embargo cuando Pamela le contó que en la causa que le inició su ex hay un escrito donde consta que en cámara Gesell le hicieron declarar a sus dos hijas y ellas contaron que el padre les había pegado a ella y a la mamá.

Entre lágrimas y quebrado, la Tota dijo: “Por favor, eso es mentira, jamás le levanté la mano a mis hijas y mucho menos a mi mujer. No me importa lo que diga un juez, yo se lo puedo desmentir a cualquier juez, no hay cámara que valga, ellas siempre estuvieron bien conmigo, jamás les levanté la mano”, aseguró la Tota.

Según su relato acá lo que está haciendo su ex es alejarlo de las hijas y no permitirles reconectarse. “Yo por mi internación y por el juicio de divorcio estuve alejado de ellas y necesitaba reconectarme con ellas, eso lo pide la ley. Sol estaba obligada a llevarlas al menos una hora por día a las audiencias pero no fue nunca, así es imposible. Yo sé que no puedo volver con ella, lo único que pido es ver a mis hijas, es lo único que pido”, dijo llorando la Tota.

La Tota tampoco fue bien tratado por Jorge Rial quien desde hace tiempo está enfrentado con él porque la Tota publicó su teléfono al aire en uno de los tantos cruces. “Reapareció lo que queda de la Tota Santillán.

En los institutos psiquiátricos a los que están internados o le dan el alta y están medicados, y tienen un seguimiento terapéutico. En ese seguimiento está incluido dejarlo ir a un programa muy fuerte, donde si no expones tus virtudes y miserias. Dicen que les quitaron los medicamentos para poder bailar”, disparó el conductor.

Y en cuanto a lo sucedido agregó: “La Tota Santillán decidió hacer de todo esto algo mediático, trató de llevarse algo sin pagar, internación, tiró mierda en todos lados”. Sin dudas la Tota deberá trabajar mucho y poner pruebas contundentes en la Justicia para tratar de limpiar una imagen totalmente dañada.