Mónica Farro no pega una. La rubia fue a la cárcel de Bahía Blanca a visitar a su pareja, Juan Suris, al parecer la pasaron muy bien y hasta hubo intimidad. Pero a la hora de emprender el regreso le suspendieron los vuelos y quedó varada en la ciudad bonaerense.
"Buenos días a todos. Lluvia, lluvia y lluvia. Día gris pero yo, feliz jajajaja, obvio si sale el avión. ¡Quiero estar en mi casa!", tuiteó la vedette. Y a las dos horas escribió: "El sol no salió, y el vuelo tampoco: Vuelo cancelado y si pensaba no viajar nunca más a Bahía ahora se que nunca más vuelvo". Esto generó muchos comentarios ya que parecía dejar en claro que ya no volvería a visitar a su pareja. Y mucho más cuando salió al aire en Radio 10 y contó el pedido de Suris.
" Él me pidió que no vuelva más, sabe que me está haciendo mal. Me dejó que haga lo que quiera, él ya no quiere que yo lo vea más en la cárcel", contó. Ante esta declaración se le abre la puerta a Carlitos Nair quien varias veces intentó seducirla. Con respecto a ese tema Suris no lo tomó de la mejor manera y la propia Farro lo admitió: "Sí, Juan se enojó, pero lo conversamos y ahora en el viaje cara a cara. Confía en mí, sabe al lado de la persona que está, pero yo no me puedo hacer cargo de lo que dicen otras personas", confesó Farro.
Pero como si todo esto fuese poco, quien salió al aire fue Carlitos Nair y dejó en claro que más allá de cualquier coqueteo la cosa viene en serio: "No me importa el novio. De ahí que lo respete está todo bien. Me interesa ella, no el novio", dijo el hijo del ex presidente Menem.
Farro contó como fue su visita de ayer a la cárcel de Bahía Blanca y por primera vez admitió que logró romper la barrera de los prejuicios y tuvo intimidad con su pareja: "Sí, Juan es mi novio... Y algo hubo", comentó.
A la hora de describir como es el lugar del encuentro contó: "Hay un lugar, son habitaciones especialmente para tener intimidad. Es un derecho de todos los presos a tener sus encuentros. Tenés un turno, un horario y ahí estás sola con tu pareja", confesó. Y lo más difícil de esa situación es la requisa a la que tienen que ser sometidas todas las visitas.
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