En el programa de Pamela David, ayer, explotó una bomba inesperada por donde se lo mira. Es que se desató una fuerte guerra por la herencia y sucesión del fallecido periodista Juan Alberto Badía.
Su última mujer, Mariana Pokrassa, reveló que al poco tiempo muerte de su pareja, sus hijos ya no atendían sus llamadas telefónicas y no cumplieron con el deseo de Juan Alberto.
“Antes de que lo operen Juan hizo un testamento, pero lo hizo tan mal que lo quiso quemar. ‘A mí nadie me explicó cómo se hacía, hice cualquier cosa’, me dijo. Ese testamento lo tenía guardado, yo nunca lo vi. Lo había lacrado y todo, pero lo quemó. El nunca pensó que se iba a morir, por eso nunca hizo nada formal u oficial, pero el día que lo operaron pensó que se iba a morir y por eso decidió antes de entrar a la sala hacer el testamento. Cuando salió de la operación bien él nunca más pensó que podía morir y por eso quemó el testamento”, dijo su ex mujer.
Según su relato, Juan tuvo una última voluntad en vida que sus hijos no respetaron. “El un día me habló y me dijo que me iba a dejar la casa en la que vivíamos y dos autos. Yo le dije que no era momento de hablar de eso, pero él quería hacerlo.
Tras su muerte, Juan Alberto dejó en herencia dos propiedades en Pilar, una tercer casa, los derechos de Badía en Concierto, del libro En mi Vida y de las tres frecuencias radiales.
“Yo trabajaba con Juan, estábamos en una sociedad a la cual yo renuncié hace un tiempo porque me dijeron que ésa era la manera y ahora me encuentro con esto. Yo no quiero nada más allá de lo que me dejó en la charla que tuvimos. Pero también sé que por el tiempo que tuvimos conviviendo tengo derechos a recibir la herencia. Nosotros no nos casamos porque Juan tardó un montón en tener el divorcio de su ex mujer. Por un motivo o por otro ella siempre le negaba la posibilidad de divorciarse y por eso nosotros no nos podíamos casar”, contó la última mujer de Badía quien se enfrenta a un escándalo que parece recién empezar.