Con seis nominados "en placa", la nueva gala de Gran Hermano culminó con la eliminación de Valeria y Eloy que, sorprendido, debió abandonar la casa ante el aplauso de sus ahora ex compañeros.
Al comienzo de la gala, el conductor Jorge Rial –que este miércoles fue noticia en los medios a raíz de su mediática segunda separación de Mariana Antoniale- debió salir a apaciguar los ánimos de Romina y Maipi que tras una semana siguen caldeados a raíz de una dura discusión en la que la primera acusó a su compañera de realizar un "tráfico de influencias" a través de empresarios poderosos que compran los votos telefónicos.
En esa oportunidad, una espectadora le gritó "gato" a Maipi desde el estudio de transmisión, ocasionando que la morocha conejita de Playboy culminara la jornada a llanto limpio mientras negaba sus supuestos dichos.
Sin embargo, el show debía continuar por lo que Rial mostró la placa multitudinaria, compuesta por Romina, Eloy, Fernando, Maipi, Belén y Valeria y los llamados y mensajes de los espectadores comenzaron.
Tras varias charlas y debates, Rial finalmente reveló que la primera expulsada de la noche era Valeria, la futura trabajadora social, con el 38,61 por ciento de los votos.
"Les llevo todos los cariñosos saludos a los chicos de afuera. Disfruten y pásenla lindo, los quiero mucho de verdad, fue un placer conocerlos", se despidió Valeria.
La disputa entre Fernando y Eloy se disipó cuando Rial anunció que el responsable de la veda de cigarrillos y alcohol se había quedado afuera con el 33,9 por ciento de los votos.
A continuación, Maipi realizó su jugada para eliminar a Romina, al nominar a su amigo Matías.
"Sé que él quiere estar en placa y yo lo veo fuerte. Ojalá me salga la jugada. Lo veo fuerte a él y a Angie, por eso lo quiero en placa para poder sacar a otra persona. Pero no quiero que se vaya, porque me llevo muy bien con él", dijo la morocha en el confesionario.